Imágenes: Cortesía FIFA
En lo que ha sido el duelo más parejo de Octavos de Final, Croacia tuvo que llegar a hasta la instancia de penales para vencer a Japón.
Honor japonés
Croacia presionó a Japón en cuanto arrancó el encuentro e incluso tuvo un acercamiento con un disparo que el arquero Shūichi Gonda atajó, pero dejó el balón perdido ocasionando una melé en el área asiática que fue controlada dramáticamente. Después de los primeros minutos, los japoneses se empezaron a sentir más cómodos en la cancha.
Para la media hora, los nipones ya eran dominadores del encuentro, teniendo la posesión del balón, metiendo a los europeos en su terreno de juego y generando oportunidades importantes dentro del área hasta conseguir el gol en una jugada de tiro de esquina retrasada para un servicio que dejó un balón incontrolado que Daizen Maeda remató al 43’ para poner el 1-0 con el que concluyó el primer tiempo.
Lo primero es no perder
Aunque parecía que el segundo tiempo se mantendría bajo el control japonés, Croacia mandó un centro por la banda derecha para que Ivan Perišić rematara de cabeza fuertemente superando a Gonda, empatando 1-1 el encuentro al 55’. Los europeos cobraron confianza y empujaron hacia adelante preocupando a los asiáticos, que supieron controlar los embates y lograban crear algunas aproximaciones con jugadas terminadas.
Ambos equipos perdieron la intensidad rumbo al final del segundo tiempo, con balones largos tratando de alejar la acción de sus respectivos terrenos, dedicándose más a no perder que en encontrar la victoria. Esto condujo a que el tiempo se regular se esfumara y diera paso a tiempos extras.
Tensión de tiempos extras
El primer tiempo extra fue tenso. Ambas selecciones salieron nuevamente con mucha prudencia como si buscaran los penales, pero justo en la recta final de los primeros 15 minutos adicionales, Japón apretó y tuvo un par de ocasiones que preocuparon a los croatas, pero el arquero Dominik Livaković evitó que su portería cayera.
El último tiempo no trajo mayores emociones, aun cuando los nipones se animaban de vez en cuando a ofender a sus rivales sin mucha claridad. Croacia tuvo un acercamiento de tiro de esquina que les permitió respirar más de cerca del área japonesa. Japón se dedicó a defender, haciendo notar cierto cansancio y perdiendo un poco de orden, firmando la tanda de penales.
Decisiva inexperiencia japonesa en penales
En los penales Dominik Livaković fue el héroe croata deteniendo 3 de 4 penales de los japoneses que, ciertamente tampoco cobraron del todo bien. El arquero croata paró los disparos de Takumi Minamino y Kaoru Mitoma consecutivamente; fue engañado por Takuma Asano que sí logró meter el balón; y volvió a contener el cobro de Maya Yoshida.
Por parte de los croatas, anotaron primero Nikola Vlašić y Marcelo Brozović; Marko Livaja la estrelló en el poste; finalmente, Mario Pašalić anotó el penal definitivo que dio el pase a Croacia que espera al vencedor entre Brasil y Corea del Sur.