Imágenes: Anayeli Moreno
Six Flags lanza Fun Nights, algo nuevo y musical para todos. Nos dimos a la tarea de ir a visitarlo para contarles nuestra experiencia.
Llegamos al parque alrededor de las 18hrs. Este evento nocturno inicia a las 20hrs. y el acceso con pase se puede hacer desde cualquier hora y quedarte dentro, pero si solo vas al Fun Nights la entrada se realiza casi en punto de hora. Cabe recordar que este evento es gratis; solo tienes que llegar y formarte a la entrada y esperar a que den el acceso.
Entramos antes, por lo que pudimos ver el desfile, mismo que empezó la decepción, pues hay menos elenco en cuestión de bailarines; entre cada sección son alrededor de 5 personas y se puede notar su apatía, algunos van descoordinados y otros con muy poca energía. Algunos personajes de botarga destacan más que otros. ¿Porque mencionamos esto? Porque en otros desfiles como en el de terror podíamos ver a más personas, más actuación y más ambiente. Ni hablar si lo comparamos con Mardi Gras de años antes de la pandemia; claro, también eran otros los responsables.
En el escenario principal, tocó una banda que sí traía toda la actitud, pero algo faltaba; las canciones son buenas e intentaban de motivar; no obstante, no lograban mantener arriba el ánimo de las personas. No sabíamos que en otras zonas estarían los mariachis y la marimba; sabíamos que existían, pero suponíamos que llegarían al escenario principal. En todo caso, los mariachis estaban cerca de las tazas de la entrada y la marimba que sonaba bastante bien estaba en el quiosco de la salida, a la cual no muchas personas hicieron caso porque simplemente no se veían.
En este “nuevo evento” agregaron casas de terror llamadas “Scream Break”, las cuales tiene un costo de $200 pesos mexicanos; realmente no es algo diferente al Festival del Terror. La cuestión es las personas seguirán asistiendo al Festival del Terror, dado que ya pueden vivir un poco de la experiencia desde ahora; para ser un intento desesperado de la organización del parque por atraer a la gente en cualquier momento.
Fun nights en Six Flags México es un excelente gancho para entrar gratis al parque a escuchar música, pero no se permite subir a los juegos, los alimentos y bebidas tienen costo alto. Incluso para los que cuentan con pase, no todos cuentan con estacionamiento gratuito (ni alimentos).
De hecho, en estas dos semanas de vacaciones, el parque se ha visto demasiado vacío, con filas muy cortas; muy beneficioso para los que van y disfrutan de pasar sin esperar, pero no tanto para Six Flags México. Además de que cada vez van retirando juegos mecánicos y los convierten en zona de comida como es el caso de las Piñas Locas, El Curandero y algunos otros que han desaparecido.
Definitivamente algo pasa con Six Flags México, se siente el cambio y se ve que tratan de salvarlo; sin embargo, los costos de entrada son altos y el pase anual ha perdido beneficios, sin olvidar que también ha incrementado su costo. Sin duda la pandemia llegó a hacer estragos, pero parecen estar confiados de ser, al momento, prácticamente el único parque grande ahora que ya no se encuentra La Feria de Chapultepec o incluso Divertido (mucho más años atrás); sí, se nota el exceso de confianza, pero recordemos que también existe un Kataplum! que también está buscando nueva oferta además de sus juegos mecánicos.
Extrañamos el viejo Six Flags México. Incluso en los vasos y palomeras la calidad ha disminuido; las agarraderas son más frágiles, cuando su uso es rudo dado el constante movimiento al desplazarse por todo el parque y obviamente dejarlas a un costado al subirse a los juegos. Esperemos que no exista también un bajón de calidad en el mantenimiento de los juegos porque eso sí sería fatal y no es que el parque esté exento de polémica.
Tal vez sí es el único lugar por el momento de emociones extremas con juegos mecánicos de ese nivel; no obstante, ¿cuál es la experiencia adicional de asistir a Six Flags México? Con esa pregunta esperamos nuestra próxima visita al parque que, por años brilló con luz propia y que hoy pide a gritos nuevas personas en su administración, pues parece que han estado más ocupadas por callar y cubrir que exponer sus pocas y pobres experiencias.