Imágenes: Cortesía Editorial Gato Blanco
Después de su debut como novelista en 2020 (“Vas a hacerlos bailar”), el escritor mexicano José Bernal presenta su segunda novela: “El cine de Caín”, la cual forma parte de la colección Undertango, creada en 2022 por la Editorial Gato Blanco.
La historia retoma el pasaje bíblico de Caín y Abel, adaptándolo a un México de crimen. Dividida en dos partes contadas desde la perspectiva de los hermanos Baltazar y el Tecolote. Tras recuperar el conocimiento en un espacio que la crueldad ha manchado, el "legítimo heredero” del Señor de la Carne intenta recordar los pormenores de esa vorágine salvaje y reciente que lo llevó a perder la consciencia, solo para confrontarse con una retahíla de episodios violentos que lo conducirán por una ruta aún más desoladora entre los vericuetos del infierno que su misma familia se encargó de construir, y que ahora tiembla cuando la frágil jerarquía del poder se ve amenazada.
“El cine de Caín” es una historia dónde se explora la complicada vida de los hermanos Baltazar y Tecolote, quienes llevan en sus hombros el gran poder que conlleva ser parte de una familia que, desde hace años, se ha apoderado del pueblo ficticio de Tonalpa en Campeche, gracias al negocio de tráfico de ganado traído desde Guatemala.
Ambos hermanos llegan a su etapa de juventud y con esto, empieza una lucha por la herencia familiar, la cual lleva a Baltazar a matar a su hermano menor. A través de las páginas de este libro, se conocen los motivos, pensamientos, sentimientos e historias del pasado crudo y violento que ambos hermanos vivieron para llegar hasta el punto del anunciado fratricidio.
El relato es narrado desde la perspectiva de ambos hermanos, siendo el Tecolote quien comparte su lado de la historia desde “el más allá” después de ser asesinado, creando un ambiente de misticismo dentro de la tensión y violencia que acompaña la vida de delitos, matanza y la presencia de narcotraficantes en la familia del Millar.
Con esta nueva novela, Bernal busca, con diversos recursos literarios -como la exploración de dos voces narrativas y una tercera que se suma para dar el tercer punto de vista clave-, contar historias con personajes desde la muerte y jugar con el lenguaje. Esto para crear una trama interesante, intensa y que busca tocar emociones humanas.
Gracias al trabajo que realizó en un taller literario de la mano de Jaime Meza, surgió el inicio del primer capítulo el cual llevaba por nombre “Black Dog”, mismo nombre de la canción de la banda Led Zeppelin; es así como surge la idea de acompañar la historia, en donde la música juega un papel importante, con una playlist que el lector puede escuchar a través de Spotify. La playlist se conforma principalmente de canciones de metal y rock e incluye temas de U2, Mastodon, The Rolling Stones, The Who, Slayer, entre otros.
Cada capítulo inicia con el epígrafe de una canción, la cual tiene relación con lo que se narra en dicho capítulo; de esta forma, el autor logra introducir el fenómeno transmedia a su obra, para crear una experiencia inmersiva que no solo se queda en lectura, sino que va de la mano con la experiencia sonora e incluso visual, pues la narrativa también es acompañada por elementos gráficos que generan en conjunto una forma diferente de atrapar al lector. Las ilustraciones son de Abraham Chacón (Achac), ilustrador y arquitecto de Chihuahua que ofrece un póster que acompaña a esta edición limitada que se traduce como un infierno dantesco en corte arquitectónico y que muestra varias de las escenas claves de la novela.