Imágenes: Eder Quintero
2025 traerá consigo desafíos y oportunidades que las organizaciones deben abordar con visión estratégica. Según ManageEngine, una división de Zoho Corporation y referente en gestión de TI empresarial, se han identificado seis prioridades fundamentales que moldearán el futuro de las empresas modernas.
Democratización de la ciberseguridad: todos son responsables
La ciberseguridad no es solo tarea de los altos mandos, sino de todos los miembros de la organización. En 2025, la tendencia será convertir a cada empleado en un eslabón clave en la defensa cibernética. Esto incluye capacitaciones continuas en lugar de sesiones ocasionales y acceso a herramientas de autogestión que fortalezcan la protección frente a amenazas externas.
Entre los retos destacados está la falta de conocimiento del personal, lo que exige procesos claros y formación constante. Esta estrategia no solo refuerza la seguridad, sino que también genera ahorros operativos e impulsa la innovación.
Gobernanza distribuida para cumplir con las normativas
Con el aumento de regulaciones, las empresas deberán adoptar un modelo de gobernanza distribuido que empodere a todos los departamentos en la gestión del cumplimiento normativo. Este enfoque asegura que el cumplimiento no recaiga únicamente en un equipo central, promoviendo la participación activa de cada área de negocio.
Formar al personal en la gestión de riesgos será fundamental para reducir fricciones internas y garantizar un equilibrio entre controles eficaces y prácticas empresariales fluidas. Este modelo también contribuirá a que el cumplimiento normativo sea visto como un aliado del crecimiento empresarial, no como un obstáculo.
Reingeniería de experiencias: clave para la transformación empresarial
Los clientes y empleados son el corazón de cualquier organización. Rediseñar las experiencias de usuario será esencial para satisfacer expectativas cambiantes y fomentar la lealtad. Esto implica aprovechar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y personalizar flujos de trabajo para lograr interacciones más fluidas.
A pesar de los retos, como garantizar la seguridad sin sacrificar la experiencia del usuario, esta estrategia aumenta tanto la productividad como la satisfacción del cliente, consolidando las bases para el éxito empresarial.
Resultados medibles: las TI como motor del crecimiento
En un mundo empresarial impulsado por la tecnología, las TI deben ir más allá de ser vistas como un centro de costos. Los responsables de TI deben demostrar el impacto directo de sus inversiones en los resultados del negocio. Esto se logra alineando las métricas de desempeño con la productividad y eficiencia empresarial.
En sectores críticos como el de la salud, por ejemplo, el monitoreo continuo de vulnerabilidades y la gestión del cumplimiento normativo son esenciales para garantizar operaciones fluidas y proteger los datos sensibles.
Inteligencia artificial en expansión: más allá de los proyectos piloto
La inteligencia artificial (IA) seguirá revolucionando las operaciones empresariales. En 2025, las empresas buscarán maximizar su implementación para obtener un retorno de inversión tangible. Desde su uso en ciberseguridad hasta la integración de modelos de lenguaje avanzados (LLM), la IA será un pilar para mejorar la productividad y la innovación.
No obstante, esta evolución requerirá una estrategia sólida de manejo de datos, priorizando la soberanía y la seguridad para garantizar implementaciones exitosas.
Compromiso con la sostenibilidad: una prioridad estratégica
La sostenibilidad será más que una tendencia; será un imperativo para las empresas modernas. Las inversiones en tecnologías verdes y auditorías ambientales internas permitirán a las organizaciones reducir su huella de carbono y mejorar su eficiencia operativa.
Al adoptar estrategias sostenibles, las empresas no solo cumplirán con normativas ambientales, sino que también se posicionarán como líderes responsables en un ecosistema digital cada vez más competitivo.