Imágenes: Cortesía Canela.TV
Dicen que los chilangos ponen de todo dentro de un bolillo, pero si de “excentricidades” en la gastronomía mexicana hablamos, hay que descifrar cómo en Jalisco se rellena un pan con carnitas, se baña en salsa picosa y cebollas encurtidas para entender que la torta ahogada es orgullo e identidad.
La torta ahogada es una delicia digna de compartir en una docuserie titulada “Ahogadas”, que estrenará el próximo 6 de abril en exclusiva por la plataforma de streaming gratuito Canela.TV en México, Estados Unidos y América Latina.
Es el cineasta Bruno Madariaga, oriundo de la CDMX y adoptado por Guadalajara, en alianza con Industrias Tajín y Cinescopio Films, entrega cuatro capítulos para “saborear” de principio a fin la concepción de un platillo al que los comensales de Guadalajara rinden lo que podríamos calificar de “culto”.
En apoyo a las tradiciones de México y a la gastronomía como factor cultural, Industrias Tajín es parte de este proyecto, con el que rinde homenaje a este manjar tapatío y refrenda su compromiso con la preservación de las raíces mexicanas, compartiendo con el mundo este platillo tan representativo de la cocina popular jalisciense.
“Me considero un Chilapatío, porque nací en la CDMX, pero tengo más de 25 años adoptado como tapatío. Yo sé que a los diez años de que alguien se muda a Nueva York se le puede llamar neoyorkino, aquí las cosas no son tan fáciles, Jalisco tiene sus glorietas que se manejan al revés, eso sin contar que para vivir de lleno la cultura de la zona hay que caer en la curiosidad de remojar un pan en salsa y, además, volverse adicto a él”, explica Madariaga.
Ante el dicho que “más vale un pecador arrepentido que cien justos”, el cineasta se dejó llevar por la gula y convirtió su antojo insaciable por las tortas ahogadas en un proyecto de cuatro ágiles episodios donde descifra uno a uno el “fast food” más famoso de Guadalajara, ese que lo mismo funciona para alimentar a pequeños, que para desaparecer las resacas de los adultos.
Visualmente, la docuserie retrata lo más rojo, más brillante y más picante de este platillo, cuya estética colorida y saturada hace sinergia con los mercados, rótulos populares y bullicio de los barrios de Guadalajara. El desarrollo de “Ahogadas” se dio durante tres meses, sumado a 4 semanas de preproducción, 61 días de rodaje y 9 meses de postproducción, para salir al aire en exclusiva a través de Canela.TV la plataforma de streaming de video gratuito de más rápido crecimiento en Latinoamérica.
Alex González, baterista del grupo Maná, narra a cuadro cómo fue la vez que su grupo antojó a los trabajadores de los foros de Televisa de este manjar; pero las anécdotas no se quedan ahí y también incluyen las de los moneros Trino y Jis; del futbolista Daniel Guzmán, el artista plástico José Dávila y una lista de chefs, actrices, foodies y más, que demuestran cómo un gran platillo trasciende lugares, profesiones e ideologías, bajo la premisa de que el sabor manda.
A simple vista, la torta ahogada podría ser puerco frito, servido en pan, bañado de una salsa que por su picor daría más sufrimiento que gozo; sin embargo, el concepto que el cineasta califica de “docucomedia”, revela el universo de las “Ahogadas”.
Las locaciones incluyen los mejores sitios para encajar el diente en una torta ahogada, pero también las panaderías de antaño que hacen el “Birote salado”, el cual tiene su origen en los tiempos de Maximiliano. Y qué decir de la salsa hecha con chile Yahualica, como dato cultural, hay que subrayar que este tipo de chile tiene desde 2014, Denominación de Origen (DO) en Jalisco (el segundo más importante de la entidad después del Tequila), y es el ingrediente estelar para este platillo, e incluso para la birria.
La narración también nos lleva a conocer cómo una persecución religiosa durante la colonia, hizo surgir las suculentas carnitas; sin pasar por alto la discusión de si un picor extravagante es un placer o un irrenunciable sufrimiento.