Imágenes: Cortesía Disney+
“Ni de aquí, ni de China” es una propuesta televisiva que versa sobre el racismo, la interacción entre el mundo terrenal y los cielos, así como el trasfondo de las historietas y demás formas de entretenimiento.
El gran Bruce Lee se había mostrado en desacuerdo sobre la manera en que Norteamérica mira al pueblo chino, haciendo que los personajes de dicha patria ancestral se muestren como verdaderos bufones, retrógradas y tontos, a quienes les pasan las peores cosas y que jamás podrán ser estelares, ni tratados con decoro y honor. Por lo que, en sus películas intentó mostrar más sobre la cultura China y sobre el potencial de la riqueza espiritual que poseen.
Por otro lado, los conocedores de las tradiciones ancestrales originales como la mexicana (olmeca), mesopotámica, egipcia o la misma tradición china, saben que las más grandes civilizaciones están fundadas en fábulas y mitos que se trasmiten de generación en generación y actualmente son base para el entretenimiento que mueve masas, como son los superhéroes en los que vemos desfilar, por ejemplo, a un Thor, dios del trueno, conocido y venerado por los nórdicos, o simples animaciones que retoman la energía (Cosmo) que emana de los astros que forman los signos zodiacales.
Sea como fuere, hoy en día, los cómics y los animes, continúan representando fuerzas supra humanas que muchos jóvenes admiran y hasta emulan al disfrazarse de dichos personajes o al colocarse sus nombres como avatares en sus videojuegos o plataformas digitales, así que el conocimiento de personajes ancestrales está más vivo que nunca. La serie “Ni de aquí, ni de China” presenta la importancia de los roles mundanos y su efecto en los cielos.
Uno de los personajes más queridos e importantes de la cultura ancestral china, es sin duda alguna El Rey Mono que en esta nueva serie es el personaje pilar, junto con su hijo; ambos se baten entre la vida y la muerte para restablecer el orden en el cielo y en la tierra, mientras va saliendo a la luz rasgos de cada cual y las decisiones de antaño que cambiaron el rumbo de la historia y que, de alguna manera, tienen que confrontarse con los problemas que se han causado debido a sus errores del pasado.
De igual manera, otro de los personajes más amados de esta cultura milenaria es la madre de misericordia Guan Yin, protagonizada por la ganadora del Oscar como mejor actriz, Michelle Yeoh, quien le pone un toque muy maternal a la serie sin que por ello se deje de mostrar sus dotes como artista marcial en algunos combates memorables que se vuelven épicos en esta primera temporada que cautiva desde el primer episodio al plantear una gran pregunta, misma que todo mundo se debería de hacer: “¿Qué tipo de persona eres?”.
Lo más sobresaliente de “Ni de aquí, ni de China” es el uso de un personaje que recuerda mucho todo lo que ha sufrido su patria con el menosprecio del que se autonombra líder mundial, ese personaje es Freddy Wong, quien dentro de esta serie protagoniza una serie con escenas chuscas que después se vuelven memes y se conjuga con las peripecias de Jin Wang, un estudiante cuya única motivación es el banal deseo de ser parte del colectivo estudiantil, pertenecer al equipo de futbol y lograr salir con la chica que le gusta, mientras supera los problemas domésticos y la relación con sus padres.
Todo el universo místico de la tradición China sale a la luz a través de los capítulos: “Un mono en una misión”, “Estrella de rock”, “Chapuzón”, “Abracadabra”, en el que se hace patente el valor de la disciplina, el diálogo y la filosofía contra el deseo de poder, temas que despiertan un enorme interés mientras van surgiendo más personajes celestiales y el conocimiento que se tiene de ellos a través de los mangas y cómics, los que resaltan en los capítulos “Qué caliente”, “Sin reparos” y, el más importante de todos, “El cuarto pergamino”, último de esta temporada y que sorprende porque se valida la importancia del recurso humano, que influye y determina cosas que suceden en los cielos.
El conflicto
El demonio Toro quiere hacerse del bastón del Rey Mono para lograr adquirir mayor poder y así cumplir su deseo de desconfigurar el orden celestial y, con ello, vengarse de su antiguo amigo quien, por equivocación al tratar de ayudar a que los seres celestiales, escucha el plan de Toro, y termina siendo el nuevo sabio. Para lograr inmiscuirse al gran banquete, Mono usa su astucia para evadir a los guardias que le impiden el acceso por estar descalzo y Mono no se percata que sus elecciones afectan a más de uno, con quienes tarde o temprano deberá ajustar cuentas.
Así que, la serie “Ni de Aquí ni de China” es más que un conjunto de ocho capítulos, es una oda al misticismo, una enseñanza y sacudida al pensamiento juvenil que idolatra a los superhéroes, sin pensar en poner de su parte para generar orden en la tierra y en los cielos, un manual de enseñanza con el que uno se puede quitar la enajenación a la que estamos sometidos si vamos siguiendo las pautas que le van sucediendo a Jin Wang y, sobre todo, el valor de sacar a relucir con honor y amor por la propia cultura, pese a sufrir la burla de los que se dicen superiores, educados y de primer mundo.
Lo anterior aplica a toda Latinoamérica, pueblos con historia similar y casi tan antigua como la china, cuyos personajes en series y películas se limitan a ser los “Patiños”, los que mueren primero, los sirvientes, los pajes o los drogadictos, como si hubiera un paradigma establecido por el país del norte de América, de buscar a toda costa hacer menos a las grandes culturas ancestrales, minimizar sus tradiciones y burlarse de las personas de todas las maneras posibles.
Así que, esta es una invitación abierta a todas esas mentes amantes de los cómics, los mangas y los superhéroes para hacerse preguntas, cuestionar sus creencias, aprovechar sus conocimientos de estas formas de entretenimiento y abrirse a la posibilidad de que, quizá todo ese universo oculto, sea más bien parte de una realidad que algunos no deseen que conozcas y vivas.
“Ni de aquí, ni de China” es una serie para todas las edades, para mirarse en un espejo y comenzar a validar, respetar y vivir bajo el cobijo de las enseñanzas ancestrales, sea de los dioses griegos, de los signos zodiacales, del Perú o de los antiguos Vikingos, todos los dioses antiguos pueden estar librando una lucha en otros estratos celestes y quizá necesitan nuestra intervención y ayuda.
Título: Ni de aquí, ni de China
Título original: American Born Chinese
País de origen: Estados Unidos
Idioma original: Inglés
Género: Fantasía | Aventura | Comedia
Episodios: 8
Estreno en Disney+: 24 de mayo de 2023
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