Imágenes: Cortesía TripWire | Deep Silver | Gameplay PoluxWeb.com
Video: Cortesía TripWire | Deep Silver
En el mar la vida es más sabrosa y más si eres un tiburón que puede comer todo lo que tiene enfrente. “Maneater” nos da la oportunidad de controlar a este depredador marino en PlayStation 4, Xbox One y PC.
Tiburón a la vista
“Maneater” es un juego que definitivamente nos hace salir de la rutina; no tenemos que salvar al mundo, simplemente debemos dejarnos llevar por la cadena evolutiva. Sin embargo, también cuenta con un argumento detrás de todo que permite desarrollar una pequeña historia para darle aún más estructura.
De inicio (durante un breve tutorial), controlamos a un tiburón lamia adulto que se da un festín al comerse a varias personas que disfrutan del sol en la playa; sin embargo, pronto unos cazarrecompensas acaban con el peligro. Cuando finalmente doman al tremendo animal, se percatan que se trata de una hembra y justo sacan de su interior a su bebé (¡qué lindo!), el cual logra huir a las profundidades.
Desde ese momento, controlamos al retoño con el único afán de seguir sus instintos, alimentándose de otras especies a su alrededor. Por supuesto, existen otros animales más grandes y hasta peligrosos, sin olvidarnos de los cazarrecompensas humanos. Por supuesto, mientras más pequeños somos, más difícil es enfrentar y comer a otros depredadores como caimanes, pero al paso del tiempo, podemos casi de un bocado.
Bajo el mar
Causa muy buena impresión lo bien distribuido que está el mapa ya que tenemos que ir pasando diferentes zonas (8 en total), mientras crecemos; algunas son inaccesibles hasta alcanzar cierta edad. La diversidad de objetivos en cada región nos permite evolucionar rápidamente; para ello debemos comer ciertas especies y encontrar algunos secretos regados por todo el océano. Desde luego, contamos con un mapa para consulta y los infaltables marcadores; claro que no es como un juego de autos en donde un GPS indica el camino, pero sí se muestra una brújula en el HUD para ubicarnos mejor.
Cabe destacar además el diseño de los escenarios que, en un tamaño reducido (no es tan hondo), logra adentrarnos a las profundidades marinas e incluso debemos compartir pantalla con una gran cantidad de basura y otros desechos nocivos para la salud de nuestro hambriento amigo. Destaca la presencia de cuevas en las que podemos realizar nuestras mejoras, funcionando así como nuestro cuartel general.
Con los nutrientes (recompensas) obtenidos al cumplir con diferentes objetivos, podemos mejorar a nuestro tiburón, tanto en habilidades como el sonar así como su salud y hasta dotarlo de elementos como una nueva dentadura hasta volverlo cada vez más imponente. De tal forma, el tiburón va ganando presencia en mandíbula, cabeza, cuerpo, aletas, cola y órgano, reflejando cambios en su masa, salud, defensa, daño y velocidad.
Otra de las situaciones que TripWire ha logrado adaptar de maravilla es la movilidad del personaje principal, pues evidentemente no se controla como cualquier humano y, por el contrario, los movimientos son más limitados, sin que esto reste las posibilidades o fluidez al gameplay. En todo caso, podemos movernos libremente debajo del mar y de brinquitos en superficies (con el riesgo de asfixia si no volvemos rápido al agua), activar un sonar que funciona como rayos x para ubicar objetivos, esquivar, atacar con colazos, impulsarnos y obviamente masticar (añadiendo más realismo al tener que apretar el botón muchas veces hasta tragarlo). Cabe acotar que cuenta con 3 diferentes configuraciones de controles.
La forma del agua
La inteligencia artificial se presenta de forma relativamente desequilibrada ya que, mientras las especies más débiles (el humano incluido) no ofrecen mucha resistencia al ser devorada, otras especies, así como los cazarrecompensas, pueden resultar sumamente retadores al tener que generar un ataque planeado para acabar con ellos. En primera instancia, los otros depredadores ofrecen mucha resistencia y se tornan agresivos a la menor provocación, mientras que los cazarrecompensas representan un verdadero peligro al estar armados y atacar en grupos, obligándonos a esquivar constantemente las balas. Los cazarrecompensas fungen precisamente como jefes de cada región y con cada uno que degustemos, la venganza se siente cada vez más cerca. Para hacerlos salir debemos generar mucho caos en la costa.
La cámara, por su parte, también representa un reto a vencer ya que, aunque podemos fijar a los enemigos, se libera de inmediato, dificultando en más de una vez la visualización.
El juego no presume los mejores visuales de la actual generación, pero cumple con entregar un modelo muy acertado del tiburón, el cual se apega estrictamente a la especie lamia. Otros tantos diseños de la fauna también sido gratamente recreados; tal vez donde se extraña un mejor diseño es en ellos humanos, los cuales se perciben acartonados y con movimientos limitados.
Los entornos han salido mejor librados en el aspecto gráfico, ya sea sumergidos o estando en la superficie, el juego transmite la sensación del lugar en donde nos encontremos, algo que resalta además por la adecuada iluminación para representar el día y la noche (momento en el que baja mucho la visión, tomando en cuenta que no hay luces artificiales sobre el agua).
La música suele brincar de un toque arcade a tonos más dramáticos y de tensión apegándose al sentido que se ha acostumbrado para acompañar a estos animales marinos. Asimismo, los efectos sonoros engalanan todas las acciones de manera acertada, transmitiéndonos la acción de nuestro intrépido tiburón.
El rey de los mares salados
Vale la pena mencionar que todos los textos están completamente localizados el español, mientras que los diálogos están doblados al español castellano. Cabe destacar que, durante todo nuestro recorrido acuático, la narración (Chris Parnell en inglés) va soltando datos de interés sobre el tiburón lamia y demás especies incluidas, aprovechando el montaje al puro reality show.
“Maneater” es uno de esos juegos que sale de la zona de confort y se arriesga a probar algo diferente, sin que represente descubrir el hilo negro. Ya solo por eso, merece mucha atención y una oportunidad, misma que sabe aprovechar para enganchar al jugador por un desarrollo aparentemente repetitivo, pero que ofrece siempre algo nuevo para retarnos hasta darnos cuenta que hemos convertido a nuestro joven tiburón en todo un apuesto depredador.
Ciertamente la mecánica está accesible para todo tipo de jugadores, por lo que incluso los más casuales pueden acercarse, sin olvidar que en más de una ocasión la habilidad y estrategia debe contemplarse para enfrentarse a una o más amenazas.
“Maneater” ya está disponible en PlayStation 4, Xbox One y PC.
Distribuidor: Deep Silver
Desarrollador: Tripwire Interactive, Blindside Interactive
Género: RPG
Consolas: PlayStation 4, Xbox One, PC (Próximamente), Nintendo Switch (Próximamente)
Duración aproximada: Principal: 8.5 horas | Completo: 12 horas
Tamaño base aproximado: 6.3 GB
Idiomas en audio: Inglés, Español
Idiomas en texto: Inglés, Español
Modo en línea: No
Jugadores locales: 1
ESRB: Mature 17+
Fecha de salida: 22 de mayo de 2020
Precio: PS4: USD$39.99 | X1: MXN$709.00 | PC, NS: Próximamente
Reseñado en: PS4
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