Review: “Goat Simulator 3”

: Eder Quintero; 10 Diciembre 2022

Review: “Goat Simulator 3”

Imágenes: Cortesía Plaion | Gameplay PoluxWeb.com

Video: Cortesía Plaion

El corral se ha abierto para que “Goat Simulator 3” nos lleve a explorar un nuevo mundo a través de PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC.

Experimento que trascendió

La singular cabra Pilgor está de regreso después de que tomó al mundo por sorpresa con el lanzamiento de “Goat Simulator” en 2014. Un juego que bien pudo comenzar como un experimento lleno de humor, pero que tomó impulso y se convirtió en todo un suceso entre quienes lo probaban, lo que llevó a Coffee Stain Studios a tomarse las cosas más en serio, sin perder el sentido del humor con el que fue concebido originalmente.

“Goat Simulator 3” tenía una responsabilidad mayor que su predecesor ya que, hace casi una década, todo surgió de manera muy espontánea, pero ahora se tuvo que dedicar un desarrollo mucho más a conciencia, por lo que la línea entre las alteraciones a propósito y lo que puede ser un error fragante es muy delgada -algo así como lo que ocurre en “La obra que sale mal” en teatro-; es decir, el reto es que lo que sale mal parezca intencional, lo cual a veces sirve para tapar los propios bugs del juego.

Locos como una cabra

Así como alteró las leyes de la Física, Coffee Stain Studios se saltó las reglas para el título de la secuela, llegando directo a “Goat Simulator 3”, sin pasar por el número 2; la razón que dieron sus desarrolladores fue que el ‘3’ funciona mejor (así de fácil). Una vez más, el juego se desarrolla en un mundo abierto bajo la perspectiva de tercera persona con el objetivo de explorar y destruir cosas, además de realizar acrobacias al puro estilo de los skaters, pero ¡controlando a una cabra! en San Angora donde, desde luego existen secretos, objetos coleccionables y misiones de todo tipo.

En esencia, la mecánica original que tanto gustó a los fans se conserva y se impulsa con nuevos aires; entonces, nuestra curiosa cabra Pilgor puede cargar algunos objetos con la lengua y dar cabezazos, además podemos usar fuego, electricidad, aceite y hasta una placa alienígena para crear más caos a nuestro paso. Cabe mencionar que el control se siente tosco, pero porque así se pensó para que ocurrieran situaciones inesperadas a nuestras propias acciones. Claro que, en esta ocasión el mundo es mucho más extenso que el mapa original (18 veces más grande), desbloqueándose poco a poco según nuestro avance, agregando un Modo Historia y algunas situaciones que siguen imponiendo su estilo de parodia, con referencias directas a “Star Wars”, “Wolfestein 3D”, “El Señor de los Anillos”, “Dragon Ball Z”, Marvel, y más.

Si fueras una cabra, ¿qué es lo primero que harías?

Ahora, el sistema de puntuación es más estructurado y las actividades ciertamente parecen más tradicionales, orillándonos a estudiar nuestro entorno para entender lo que debemos hacer cuando se activan las misiones con resultados ciertamente jocosos. No pueden faltar las actividades en las que debemos encontrar personas o cosas para llevarlos de un sitio a otro. Si bien el humor nos mantiene entretenidos e inevitablemente nos hace sonreír un rato, lo cierto es que cumplir con los objetivos puede llevar más tiempo del ideal, cayendo en cierta monotonía; también resulta un poco cansado trasladarse a lo largo del mapa, aun cuando existen teletransportaciones entre algunos puntos llamados Cabracastillo, uno que otro accesorio para volar o incluso algunos vehículos para conducir.

“Goat Simulator 3” cuenta con personalización de aspecto con opciones que vamos desbloqueando conforme jugamos, ya sea de manera directa o comprándolos con los puntos de recompensa. Así, podemos agregar alocados accesorios para la cabeza, lomo, patas, cuerpo y cuernos de Pilgor. Lo mejor es que algunas de las piezas otorgan habilidades especiales como vuelo, propulsión, lluvia de cabras, sable láser, etc. Por si fuera poco, la cabra puede tomar la forma de un cerdo, una jirafa o un espantapájaros, por mencionar algunos.

El salto del 1 al 3

Posiblemente, la mayor novedad de “Goat Simulator 3” sea que permite hasta cuatro jugadores participar de manera cooperativa tanto de forma local como en línea, además de incluir 7 minijuegos competitivos, tales como piso de lava, rey de la colina y futbol. Eso sí, resulta muy triste que no cuenta con matchmaking, todo es a través de amigos directos.

“Goat Simulator 3” mejoró el aspecto gráfico a comparación que la primera entrega; claro que los modelos apelan a lo intencionalmente burdo. El juego corre con cierta estabilidad a 60 fps, evidenciando algunas bajadas gráficas, tanto en PlayStation 5 como en Xbox Series X.

La música, por su parte, es agradable, pero también repetitiva, por lo que puede volverse un tanto tediosa al paso de las horas. El audio se mantiene en inglés, mientras que todos los textos han sido localizados al español, inglés, alemán, chino, coreano, francés, italiano, japonés, polaco, portugués y ruso.

Un chiste hecho juego

“Goat Simulator 3” es un juego ridículo porque así fue concebido y eso es lo que permite que podamos realizar todo tipo de locuras de manera simple y desencajada con el único fin de pasar un buen rato y sonreír mientras controlamos a nuestra cabra. Eso sí, el humor puede subir de tono en más de una ocasión pues además de presentar situaciones absurdas, también puede herir algunas susceptibilidades; además, después de un rato, los primeros “chistes” pueden dejar de ser tan graciosos.

En realidad, “Goat Simulator 3” se convierte en un título que conviene jugarlo de manera muy relajada, por ratos o dejarlo un tiempo y volverlo a tomar para que conserve su hilarante propuesta; de lo contrario, puede perder su gracia a las pocas horas ante su estilo repetitivo. Ya está disponible para PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC, vía Epic Games.