Review: “Clash: Artifacts of Chaos”

: Eder Quintero; 07 Abril 2023

Review: “Clash: Artifacts of Chaos”

Imágenes: Cortesía Nacon | Gameplay PoluxWeb.com

Video: Cortesía Nacon

La aventura y acción basada en artes marciales de “Clash: Artifacts of Chaos” ya está disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.

Aventura en un mundo extraño

“Clash: Artifacts of Chaos” propone un estilo de acción bajo un concepto soulslike en el que controlamos a Pseudo, un maestro de artes marciales que vive en Zenozoik, en donde encuentra a una criatura con poderes, los cuales son objeto de deseo de Géminis. Pseudo decide proteger a su nuevo amigo de los mercenarios que son enviados a capturarlo.

Uno de los apartados mejor logrados de “Clash: Artifacts of Chaos” es el diseño de los niveles y es que es común visitar cuevas, montañas, playas y hasta granjas. Si bien cada locación luce bastante, lo cierto es que también es fácil perderse en ellas, al no tener ni siquiera un mapa que consultar y, sobre todo, porque los caminos a veces no son del todo intuitivos; esto definitivamente puede llegar a ser desesperante de vez en cuando.

Al situarnos en un entorno plenamente natural y fantástico, es común encontrarnos con enemigos propios de la flora y fauna del entorno, tales como jabalíes, pterodáctilos y plantas carnívoras. Claro que tampoco faltan los contrincantes humanoides; en cualquier caso, los enfrentamientos funcionan mejor cuando solo hay un rival, porque el sistema de fijado de enemigo y el mismo movimiento de la cámara pueden causarnos alguna que otra frustración.

Dominio de artes marciales mixtas

El gameplay busca emular algunas posturas de combate. Antes de comenzar la partida, el jugador puede probar someramente el tajo, boxeo y lanza antes de elegir de manera definitiva. Cada una tiene sus características para que el gamer se acople más a una u otra según sus preferencias, sin que realmente represente un cambio verdaderamente sustancioso. Como es costumbre, contamos con un ataque normal y fuerte, el cual depende de las habilidades que portemos y que hayamos desbloqueado al encontrar tótems regados por todo nuestro recorrido y enfrentarnos a nosotros mismos para dominarlos. Al final, los combos resultan sencillos, pero cumplidores. Eso sí, nuestros ataques suelen mover de más a Pseudo y esto eventualmente, puede incluso llevarnos a caer al vacío si no medimos bien el terreno y nos lanzamos meramente al bulto.

No todo se trata de atacar, también debemos aprender a esquivar y es que, como suele ser tradicional en este género, esto nos permite contraatacar y vaya que debemos combinar y sincronizar nuestros movimientos para no quedar a merced, sobre todo cuando nos enfrentamos a más de un enemigo. Asimismo, podemos activar un modo en el que la acción cambia a primera persona cuando hemos llenado la barra correspondiente; la intensión es dar una auténtica paliza a nuestro rival, aunque esto no siempre funciona debido al movimiento tosco de la cámara, pero de cumplirse, podemos asestar un atractivo remate.

Artefactos complementarios

Si bien el juego está pensado para batirse en combate tradicional con los puños como mejor aliado, también se incluye una variedad de armas para apoyar al combate cuerpo a cuerpo; sin embargo, es justo decir que no resultan tan amigables e incluso orillan a que nuestros ataques sean más lentos sin representar un aporte significativo en el daño, pese a que cada una tiene características específicas para aprovecharlas en diferentes ocasiones.

Una curiosidad es el minijuego llamado Ritual con el que podemos retar a los enemigos antes de entrar en combate; el ganador de este juego de azar y estrategia obtiene ventaja a la hora de batirse en duelo cuerpo a cuerpo. Se trata de un juego de tres dados con el objetivo de conseguir la mayor puntuación; tras arrojarlos, cada participante puede accionar algunos modificadores para cambiar el valor de los contrarios, con el cuidado de no alterar para mal los propios.

Lleno de fantasía

Además de la acción, “Clash: Artifacts of Chaos” cuenta con su propio sistema de progresión RPG, por lo que nuestro protagonista va subiendo de nivel, además de ofrecernos armas y equipo de armadura para mejorar nuestros atributos. No podía quedar fuera el tradicional árbol de habilidades en función al daño, resistencia y más; cada apartado puede mejorarse gracias a los puntos conseguidos al subir de nivel. Desde luego, tenemos un inventario que gestionar y tiendas en donde podemos hacernos de más y mejores ítems, armamento y equipamiento. Tampoco podemos olvidar que, durante nuestro andar, podemos encontrar algunos secretos regados en los escenarios, algunos custodiados por enemigos más peligrosos.

La transición entre día y noche es uno de los factores que tiene repercusión directa en el desarrollo de “Clash: Artifacts of Chaos”, ya que Pseudo cambia de forma; con la luna como guía, somos un ser rocoso que puede atravesar zonas más complicadas, mientras que con la luz del sol somos más “normales”. Es importante mencionar que, cuando Pseudo es derrotado en su forma original, el ser rocoso entra en acción con el fin de encontrarlo y despertarlo para regresarlo a su estado normal; no obstante, si caemos en la noche, termina la partida.

Entonces, debemos aprovechar las tiendas de campaña para descansar e incluso dejar pasar el tiempo para continuar el camino a conveniencia. Estos campamentos sirven igualmente como puntos de control y para guardar el juego, elaborar recetas y subir de nivel. Aquí cabe mencionar que podemos tomar una bebida para recuperar la vitalidad.

Caos controlado

“Clash: Artifacts of Chaos” presenta un estilo artístico llamativo para un adecuado diseño de personajes y del mundo, usando cel shading, pero con un retoque de autenticidad, por lo que los coloridos escenarios sobresalen incluso a lo lejos, con un alto nivel de detalle. Esto ayuda a que todas las locaciones cumplan con su objetivo tanto en exteriores como en interiores. No obstante, parece no contar con la mejor de las optimizaciones, al grado de no alcanzar a veces ni los 30fps cuando hay acción.

La música logra sumergirnos en un ambiente místico y lleno de fantasía; sin embargo, es más común escuchar meramente los efectos sonoros, los cuales caen en lo básico para representar los golpes sin una distribución amplia, por lo que los altavoces de la pantalla son más que suficiente. Cabe mencionar que los diálogos hablados permanecen en inglés con buena presencia en las voces, aunque con una intención sutil, mientras que los subtítulos han sido localizados al español, inglés, francés, alemán, chino, coreano, italiano, japonés, polaco, portugués y ruso.

Conclusión

“Clash: Artifacts of Chaos” es una propuesta interesante que se desdibuja debido a la incomodidad que en ocasiones representa enfrentar a más de un enemigo a la vez; a esto se le suma lo difícil que resulta ubicarnos constantemente en el escenario, pues es fácil perderse y no saber hacia dónde dirigirse. El sistema de combate resulta poco atractivo en cuanto a los estilos y armas, funcionando con lo básico.

En cualquier caso, siempre vale la pena apoyar a estudios latinoamericanos que se animan a ofrecer propuestas ambiciosas, como lo han hecho los chilenos de ACE Team.

“Clash: Artifacts of Chaos” ya se encuentra disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.