Review: “Tomb Raider Remastered I-III Starring Lara Croft”

: Eder Quintero; 13 Marzo 2024

Review: “Tomb Raider Remastered I-III Starring Lara Croft”

Imágenes: Cortesía Aspyr | Gameplay PoluxWeb

Video: Cortesía Aspyr

La trilogía clásica de la máxima aventurera de los videojuegos está de regreso con “Tomb Raider Remastered I-III Starring Lara Croft”, disponible para Xbox One, Xbox Series X|S, PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch y PC.

Icónica heroína

Cuando pensamos en un título de aventuras y puzzles definitivamente nos viene a la mente la gran Lara Croft quien, desde su primera aparición en 1996, se ha convertido en un referente del género en los videojuegos habiendo revolucionado a la industria. Bien se puede reconocer que Lara pudo ser sexualizada; sin embargo, la realidad nos pone ante un personaje femenino empoderado, lleno de una envidiable personalidad y agilidad que invita a olvidarnos del físico y centrarnos en lo importante: la mecánica del juego.

Aspyr ha tomado los tres entrañables títulos, los pulió y los enceró para entregarnos las mismas aventuras con todo y sus contenidos adicionales. Aquellos gráficos de 32 bits se han retocado en su totalidad envolviéndolos en escenarios con mayor detalle y volumen que arropan a personajes mucho mejor moldeados; esto, incluso, da oportunidad a que la figura de Lara sea más natural, dejando atrás el terminado poligonal que justo suponía la polémica de su sex-appel.

Merecido salto de nivel gráfico

Desde el menú de selección de los juegos nos damos cuenta de la intención de los desarrolladores al permitirnos intercambiar el diseño original del arte al remasterizado, algo que igualmente se puede hacer en cualquier momento dentro del juego principal. De esta forma, podemos disfrutar de las dos experiencias de forma paralela y apreciar los cambios visuales, tales como las nuevas texturas que dan mucho mayor profundidad a los escenarios; sin embargo, también existen aquellas que se notan un poco descuidadas mientras más nos acercamos.

Definitivamente uno de los elementos técnicos que llena de magia la pantalla es la iluminación con la que se logran algunas postales muy agradables, sobre todo cuando se puede representar un rayo de Sol entrando tímidamente por un hueco en un laberinto oscuro. A esto se le suman las partículas implementadas para dar mucha mayor vida al entorno. Lo mejor es que se ha incluido un modo foto; y vaya que resulta divertido congelar la acción unos momentos para probar varias opciones como pose, cara, armas y traje.

Retoque con algunas limitantes

Incluso las cinemáticas han sido retocadas (también se pueden ver las originales) y, aunque definitivamente cambian lo suficiente para hablar de una mejora, lo cierto es que, por obviedad, la resolución no permite que alcance estándares contemporáneos, lo que ocasiona que se vea pixeleado y hasta ralentizado. Estas cinemáticas se reproducen al inicio de cada juego y entre niveles para contextualizar cada aventura.

Por su parte, el audio también se ha retocado para dar mayor vida a las locaciones; por ejemplo, con ecos en espacios cerrados, así como cambios de volumen, según lo dicte la situación. La música nos lleva de la mano por cada momento, desde aquellos más relajados hasta la tensión de estar en un mortal enfrentamiento. Cabe acotar que los diálogos de los dos primeros títulos permanecen en inglés, mientras que el tercero ya presenta doblaje al español (castellano); todos los textos en pantalla han sido localizados al español, inglés, francés, italiano, alemán, chino, japonés, danés, turco, sueco, polaco, portugués, holandés, entre otros.

Un gameplay referente en el género

Cabe aclarar que el esqueleto de los tres juegos se ha mantenido intacto por lo que los movimientos de Lara, la resolución de puzzles, así como los enfrentamientos con los diversos enemigos son exactamente los mismos de los años 90. Eso sí, Aspyr se ha preocupado por entender a las generaciones actuales y, para ello, se ha añadido un control moderno que nos permite mover al personaje con el stick izquierdo y controlar la cámara con el derecho (con todo y eje invertido) para una experiencia mucho más contemporánea; no obstante, si así se decide, se puede optar por mantener estilo clásico (tipo tanque) o bien redistribuir los botones.

El gameplay de los tres títulos es muy parecido, notándose la evolución meramente en la fluidez de los movimientos de nuestra intrépida protagonista, siempre vista en tercera persona. De tal forma, podemos desplazarnos omnidireccionalmente, saltar, interactuar, disparar, rodar, agacharnos y deslizarnos. De inicio contamos con nuestras inseparables pistolas con balas infinitas; sin embargo, desde el menú de pausa, y según lo desbloqueemos, podemos equipar más armamento que depende de municiones que vayamos encontrando. También existen botiquines médicos que evidentemente regeneran nuestra salud, entre otros ítems como llaves y bengalas que se deben usar conforme lo necesite el nivel.

Por supuesto, los lugares que Lara visita son cuevas y otros lugares que implican tener que colgarnos de cornisas o sumergirnos debajo del agua debiendo aguantar la respiración y cuidando de no quedarnos sin oxígeno, para ello debemos estar pendientes de la barra correspondiente pues, al agotarse, nuestra salud comienza a drenarse rápidamente. También existen algunos niveles en los que podemos utilizar vehículos; posiblemente es aquí donde más se agradece el control moderno.

Aventura en muchos niveles

Todos los títulos cuentan con un modo llamado Casa de Lara que sirve como un muy útil tutorial que nos ayuda a repasar todos los movimientos de Croft dentro de su propia mansión con la curiosidad de dejarnos recorrerla a nuestro antojo topándonos con algunas curiosidades para experimentar de manera muy ligera los puzzles que encontramos en el juego principal de manera mucho más elaborada.

A lo largo de nuestro recorrido, vale la pena indagar por los rincones, pues además de los objetos que nos ayudan a abrir caminos, también existen secretos escondidos y vaya que son de los títulos que llena de orgullo terminarlos al 100%. El reto está garantizado, sobre todo considerando la precisión con la que debemos accionar en determinados lugares y/o salvándonos por los pelos de trampas, algo que puede llegar a ser frustrante de vez en cuando; y no, no hay niveles de dificultad a elegir. La fortuna es que para los tres juegos contamos con salvado manual en cualquier punto donde nos encontremos.

Dada la naturaleza de los lugares a los que Lara se infiltra, podemos encontrar enemigos de todo tipo; desde peligrosos animales de todos los tamaños, incluidos los temibles dinosaurios, hasta los fastidiosos humanos armados. La forma de enfrentarlos es ciertamente diferente entre sí pues, aunque todos son agresivos, su forma de ataque cambia y eso nos obliga a replantear nuestros movimientos, sobre todo porque no existe animación al recibir daño y esto comúnmente es contraproducente.

Tomb Raider I (1996)

Tras una detonación nuclear en Los Álamos, Nuevo México, se desprendieron tres partes de un artefacto; nuestra misión es encontrarlos. Es así como nos dirigimos a Perú, Grecia y Egipto e incluso encontramos lugares míticos como la mismísima Atlántida; sin embargo, todo parece ser una trampa mortal para Lara quien, para remasterización, ya cuenta con su tradicional coleta.

Este título marcó muy sólidamente el estilo de la franquicia con una aventura en mundo abierto con base en la exploración profunda para resolver puzzles que permiten seguir con nuestro camino. Si bien hay duros enfrentamientos contra enemigos, en realidad la mayor parte del tiempo hemos de estar paseándonos en los escenarios buscando la forma de seguir avanzando.

Se incluye el DLC “Cuentas Pendientes” en donde Lara Croft regresa a la ciudad de Khamoon para descubrir el secreto que esconde una misteriosa estatua en el Templo de la Gata, además de enfrentar a una raza de extraterrestres en las ruinas de Atlantis.

Tomb Raider II (1997)

En primera instancia, se nos revela que una antigua reliquia, conocida como la Daga de Xian, otorga el poder del Dragón a quien la posea; como es fácil de imaginar, debemos encontrarla antes de que caiga en manos equivocadas. De tal forma, este título nos lleva a la Muralla China, a Venecia y hasta el Tibet, lugares en donde podemos manejar lanchas y motos de nieve. También vale la pena remarcar que, dependiendo de la locación, Lara cambia de atuendo.

Para esta entrega, se mantuvo el gameplay que tan buen resultado había logrado su predecesor y se agregaron algunas novedades como trepar por ciertos lugares y brincar hacia atrás; además, se añadieron bengalas para iluminar lugares oscuros y nuevo armamento como un rifle, un arpón para defendernos debajo del agua y hasta una lanza granada.

Se incluye el DLC “La Máscara Dorada” en el que debemos encontrar una máscara dorada en unas minas de Alaska para finalmente enfrentar a un temible Tiranosaurio y a un monstruo Ave.

Tomb Raider III: Las Aventuras de Lara Croft (1998)

Siendo el juego más extenso de todos, también es el más ambicioso en la historia centrándose en una empresa que indaga en un área donde impactó un meteorito hace millones de años para después extender su búsqueda por todo el planeta, coincidiendo así con una expedición de Lara, quien investiga la ubicación del artefacto conocido como Infada, sin saber todo lo que realmente esconde. Los peligros han aumentado, pues también debemos cuidarnos de arenas movedizas y del veneno de serpientes.

El gameplay para esta tercera entrega es mucho más fluido, pero implica que nuestros movimientos tengan que ser más precisos. También se agregaron nuevas armas como el lanzacohetes y una nueva pistola (Desert Eagle), además de cambiar el M16 por el MP5. Asimismo, vuelve a darnos oportunidad de manejar vehículos: un quad, un kayak, una barca y una vagoneta. Todo esto con gráficas mucho más elaboradas que los dos títulos previos, con todo y cambio de vestuario según la locación. Cabe acotar que, a diferencia del juego original, los cristales no son necesarios para guardar la partida en cualquier punto.

Se incluye el DLC “El Artefacto Perdido” que, como su nombre sugiere, debemos ir en búsqueda de un misterioso objeto, adentrándonos en las Tierras Altas Escocesas y hasta las Catacumbas en París.

La aventura renace

Mientras recorremos las grutas en Perú, visitamos la mismísima Muralla China, nos enamoramos de Venecia y nos adentramos en una jungla de la India, entre otras locaciones según los tres títulos, “Tomb Raider Remastered I-III Starring Lara Croft” nos lleva a través de un viaje nostálgico, pero con el suficiente toque moderno para fusionar dos generaciones.

El resultado es muy grato tanto para jugadores de la vieja escuela como para algunos más novatos; sin embargo, también es preciso apuntar que el grado de dificultad se mantiene intacto, por lo que algunos gamers jóvenes pueden encontrarlo abrumante al tener que valernos de la observación e intuición para abrirnos camino.