Reseña: “La Monja 2”

: Eder Quintero; 07 Septiembre 2023

Reseña: “La Monja 2”

Imágenes: Cortesía Warner Bros. Pictures

Video: Cortesía Warner Bros. Pictures

El universo de “El Conjuro” se expande aún más con la llegada de “La Monja 2” siguiendo con los aterradores sucesos que dejó su antecesora.

Bendición de las tinieblas

Sin lugar a dudas, la saga de horror por excelencia en la última década es la de “El Conjuro”, misma que ha logrado desarrollar a la par historias que terminan convergiendo en un mismo punto en común: Los Warren. El ente malévolo con forma de monja se vio por primera vez en “El Conjuro 2” y, desde ese momento, despertó el interés de todos los fans de este universo lleno de sucesos sobrenaturales. Fue así que “La Monja” llegó a cines en 2018 para presentar al demonio Valak que buscaba atravesar un portal; sin embargo, sus planes se vieron frustrados por el Padre Burke (Demian Bichir), la novicia Irene (Taissa Farmiga) y un lugareño llamado Frenchie/Maurice (Jonas Bloquet).

Tristemente, el mexicano Demian Bichir no regresa para esta secuela, dando por terminada su participación en esta saga cinematográfica de forma abrupta y sin mayor desarrollo. Taissa y Jonas sí retoman sus papeles bajo la premisa que se anticipaba dado el cierre de su antecesora, misma que hilaba perfectamente con lo acontecido en la primera entrega de “El Conjuro”; sin embargo, la trama apenas sirve con un largo puente para lo que será, seguramente, el gran evento que Ed Warren (Patrick Wilson) ha relatado.

En “La Monja 2” vemos a un Maurice martirizado por el demonio que ha logrado habitar en él hasta poseerlo paulatinamente con el objetivo de encontrar los Ojos de Santa Lucía para volverse aún más poderoso. Cuando la Hermana Irene se da cuenta de lo que está ocurriendo, decide ir en búsqueda de la Reliquia, dando como resultado un nuevo encuentro con Valak; ahora bajo la piel de su gran amigo, poniendo en juego las decisiones que daba tomar. Así, la película entremezcla de manera muy peculiar horror con aventura al puro estilo de “búsqueda del tesoro” con dos bandos tratando de encontrar el codiciado objeto antes que su adversario.

Fe envuelta en oscuridad

Una vez más, “La Monja 2” hace gala de una ambientación que tiende a la oscuridad, por lo que el ISO vuelve a ser fundamental para que los planos y los escenarios sobresalgan con lo justo, permitiendo distinguir los puntos cruciales. Esto hace que el ente, en forma de monja, genere mayor impacto con sus apariciones, desde lo más sutil, hasta las más explícitas, manteniéndose como la fórmula del filme, aprovechando cualquier situación y entorno para preparar los scary jumps, mismos que funcionan ocasionalmente; sin embargo, al paso del tiempo, se vuelven repetitivos y terminan por ser demasiado anticipados.

El diseño de sonido transmite la desolación y desesperación de acuerdo con lo que ocurre en pantalla, generando una experiencia medianamente inmersiva; asimismo, se han vuelto a usar los coros tántricos de monjes tibetanos, lo que genera un ambiente ciertamente estresante al mezclarlos con la penumbra y las apariciones del demonio.

Lamentablemente, las actuaciones no generan suficiente empatía con el público, por lo que todos los personajes se notan muy planos dejando atrás la de por sí pobre química que se mostraba en la primera película; incluso pareciera que la Hermana Irene y Maurice no hubieran pasado por tantas dificultades juntos, dejando todo muy efímero. De la misma forma, los nuevos personajes son completamente olvidables, pues ninguno tiene un peso específico que ayude a la trama por más que se intenten justificar. Por otro lado, Valak se presenta más violento ya sea en su forma espectral o poseyendo a Maurice, y no duda en ejercer la fuerza ante quien se cruce en su camino, sin importar si es mujer o niño, llegando a escenas explícitas, sin caer plenamente en lo gore.

Por un milagro

El ritmo de la película es semi lento, dependiendo en demasía de los scary jumps, levantando ligeramente rumbo al final, mismo que ciertamente emula a la película original, presentando una vez más a Valak cual imponente jefe final de un videojuego.

“La Monja 2” incluye una escena extra entre créditos y, aunque esta es la máxima fortaleza de la película, evidenciando su integración de lleno con la saga de “El conjuro”, lo cierto es que se siente desaprovechada esa inercia que había propuesto su antecesora, haciéndonos pensar que ya podríamos ver a los Warren interactuando con el demonio en esta ocasión; sin embargo, este spin-off solo sigue alargando sus bases hasta ese esperado momento.

Cabe mencionar que, actualmente, se puede ver “El Conjuro” en Cinépolis, celebrando sus 10 años.