Imágenes: Cortesía Supra Cinema
Las palabras nunca tuvieron tanto poder como lo hacen en la nueva película “Nefarious: La palabra del diablo”, que llega a todos los cines.
Alan Fisher, doctor en psiquiatría enmarca el inicio de esta estupenda película con su suicidio. Él era mentor de James Martin, quien ahora tiene la responsabilidad de revisar el último caso de Alan que apunta a Edward Wayne Brady, un condenado a muerte que puede ser absuelto de su pena si se logra definir y respaldar que padece de algún tipo de enfermedad mental.
James busca determinar si se trata de un caso clínico de enfermedad mental de un psicótico o un caso psicógeno (estado mental causado por trauma o estrés) antes de la ejecución, pero solo cuenta con escasas horas para hablar con el desdichado y dar su veredicto. Por si fuera poco, el psiquiatra es demasiado racional y falto de fe; sin embargo, nunca imagina que esta conversación va más allá de sus creencias, conocimiento y postura atea.
Cuando el padre Louis aparece, el prisionero comienza a tener un comportamiento bastante agresivo y se pone a la defensiva, pues afirma que es un demonio quien poseyó su cuerpo y lo llevó a cometer los actos viles que lo pusieron en prisión hasta condenarlo a muerte. Lentamente, el interrogatorio va tomando forma y se puede ver la doble identidad del preso pues, por momentos, es el prisionero y en otros es Nefarious, un demonio muy antiguo que sabe la historia del mundo, los planes de su amo y que pretende usar al psiquiatra como medio para llevar un mensaje al mundo.
Pocas veces es posible ver en cine una película tan auténtica, natural, inteligente y que refleje la realidad tal cual es, y que, a su vez, genere reflexión, inste a la duda y a la observación del entorno para conformar totalmente la argumentación de este demonio que deja ver los verdaderos planes del mal y la naturaleza humana que, dicho está demás decir, se parece o hasta supera al comportamiento demoniaco.
“Nefarious: La palabra del diablo” es una película en la que realmente no sucede nada y, sin embargo, pasa de todo. No es una clásica película de posesión demoniaca en la que se ve transfigurarse a una persona y hacer volar objetos, sino que refleja la naturaleza de las cosas de la vida ordinaria y que, a través del diálogo y de la presentación del trasfondo de los personajes, en menos de hora y media, resume el orden de las cosas que conciernen a Dios, al Diablo, a los demonios, así como al ser humano que, además, es puesto en el banquillo de los acusados para resaltar el mal que lleva dentro y en lo que se ha convertido.
Con descripciones muy lógicas, coherentes, reales y un argumento exquisito, el personaje de mente cientificista se ve envuelto en sus propias patrañas y creencias dentro de su creencia de conocimiento del mundo y de su realidad para ser ridiculizado por el demonio que dice su verdad, desde su saber, conocimiento y antigüedad. El recorrido de toda la película resulta ser un espejo para que el público se vea reflejado como humanidad y medite sobre la situación en la que se encuentra, individualmente como colectivamente.
“Nefarious: La palabra del diablo” es una de esas extrañas películas que sale de lo convencional y pone al espectador frente a frente con un demonio que le permite conocer muchas cosas de la vida que quizá ya conoce o se ha planteado, pero que no ha caído en la cuenta de la profundidad y del efecto que tienen las decisiones que día con día se toman. Es una película que no entretiene con efectos especiales, sino que mantiene la atención por lo realista de la argumentación.
Título: Nefarious: La palabra del diablo
Título original: Nefarious
País de origen: Estados Unidos
Idioma original: Inglés
Género: Thriller | Misterio
Duración: 97 minutos
Dirección: Chuck Konzelman, Cary Solomon
Elenco: Sean Patrick Flanery, Jordan Belfi, Glenn Beck
Estreno en Estados Unidos: 14 de abril de 2023
Estreno en México: 9 de noviembre de 2023
Formatos: 2D | Subtitulada y Doblada al Español
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