Reseña: “Wish: El Poder de los Deseos”

: Eder Quintero; 23 Noviembre 2023

Reseña: “Wish: El Poder de los Deseos”

Imágenes: Cortesía Walt Disney Animation Studios

Video: Cortesía Walt Disney Animation Studios

Estamos en un año especial para Disney, pues la compañía del ratón cumple 100 años y “Wish: El Poder de los Deseos” llega a las salas de cine con la muy difícil misión de resaltar esta tremenda proeza.

100 años de magia

La legendaria empresa fue fundada por el mismísimo Walt Disney y su hermano Roy O. Disney el 16 de octubre de 1923. A partir de entonces, comenzaría una historia llena de magia e ilusión con animaciones del entrañable Mickey Mouse y muchas más. Fue en 1937 (1938 en México) que la primera película animada sería estrenada; se trata nada más y nada menos que de “Blancanieves y los siete enanos”; a partir de entonces, podemos encontrar una suprema colección de más de 60 producciones que incluyen títulos como “Pinocho”, “Fantasía”, “Dumbo”, “Bambi”, “La Cenicienta”, “Peter Pan”, “La Bella Durmiente”, “101 Dálmatas”, “La Sirenita”, “La Bella y la Bestia”, “Aladdín”, “El Rey León”, “Enredados” y “Frozen”.

Sin mucho ruido o promoción, “Wish: El Poder de los Deseos” fue ideada para homenajear a todo este recorrido cinematográfico que ha encantado a diferentes generaciones con sus fantásticas y aleccionadoras historias, al grado de que se han retomado en los últimos años para realizar live actions, algunos mejores que otros. Tristemente, “Wish: El Poder de los Deseos” cumple irregularmente con su objetivo; si bien incluye muchos easter eggs a toda la historia animada del estudio, lo cierto es que su argumento es bastante genérico, casi desangelado comparado con las más entrañables.

Pide un deseo

Todo comienza con el tradicional libro abriéndose para narrarnos una nueva historia que culminará con “vivieron felices para siempre” como un merecido tributo a los cuentos clásicos, en donde la magia se vuelve punto central para la trama, toda vez que el Rey Magnífico ha obtenido el poder de conceder los deseos que previamente ha encerrado en burbujas. Entre tanto, la joven Asha se postula como su aprendiz y es así como descubre que los planes de su gobernante no son tan puros como aparentan, desilusionándose al saber que el más profundo deseo de su abuelo, quien cumple 100 años, jamás podrá verse cristalizado.

Con el corazón triste, encuentra en el bosque la más grande esperanza: una estrella ha bajado. La magia de este simpático personaje, al que simplemente se nombre Estrella, se convierte en la clave para que Asha enfrente al malvado rey y libere todos los deseos del pueblo. La joven cuenta con el apoyo de su fiel cabra y de sus siete amigos que evidentemente hacen fragante referencia a los siete enanos. Así, la aventura ofrece momentos agradables, pero ninguno épico que trascienda demasiado; incluso la resolución, aunque basada en el encanto característico, resulta demasiado burda.

Durante todo el desarrollo de “Wish: El Poder de los Deseos” se hacen referencias constantes a muchísimas producciones animadas, de forma indirecta con frases, secuencias, apariciones de personajes y hasta menciones muy puntuales, incluso hay un guiño a Pixar; no obstante, también aquí se vuelve irregular, pues mientras a algunos se les da mucho énfasis, otros pasan muy desapercibidos. En todo caso, el corazón de las películas más clásicas resalta justo con la presencia de animales, el bosque y demás seres fantásticos.

Oído afinado

La música ha acompañado a Disney durante su primer centenario, entregando composiciones brillantes por lo que “Wish: El Poder de los Deseos” no podía omitir este pequeño gran elemento. Lamentablemente, está lejos de que su banda sonora se vuelva memorable; si bien “Mi deseo” cumple con las exigencias de la película, lo cierto es que no está a la altura de lo que representan 100 años en los que encontramos “El ciclo de la vida”, “Un mundo ideal”, “No importa la distancia”, “Libre soy” y muchas más. Las demás canciones y música ambiental simplemente se vuelven anecdóticas; esos sí, vale la pena remarcar que se regresó a la fórmula de presentar los musicales teatralmente, lo que funciona bastante bien para generar una experiencia inmersiva con el espectador.

El doblaje latinoamericano goza de fortalezas, pero también de debilidades. Por un lado, Pepe Vilches interpreta magistralmente al Rey Magnífico, cambiando del tono suave inicial al más amenazante; mientras tanto, resulta todo un deleite escuchar al legendario Francisco Colmenero dando vida a Sabino, abuelo de Asha. Contrastantemente, José Eduardo Derbez luce muy plano como Valentino y María León, aunque se esfuerza, no logra darle la intención ideal a la protagonista; irónicamente esto sirve como guiño a Ricky Martin como Hércules.

Nuevos personajes en un universo conocido

Durante estos 100 años, hemos conocido a personajes femeninos con gran carisma; Asha nos ofrece una versión tierna y empoderada en la que convergen varias de las más icónicas protagonistas tanto en diseño como en personalidad. De tal forma, el modelado resulta sumamente atinado para complacer a las exigencias actuales de apariencia sin verse forzado, valiéndose de una paleta de colores inteligentemente neutra, aunque esto impacta al uso del círculo cromático del entorno. En cualquier caso, la gran virtud de “Wish: El Poder de los Deseos” es el uso de animación híbrida que combina CGI con acuarela para un resultado visualmente muy atractivo, con escenarios minimalistas que sobresalen gracias la fluida acción de los personajes.

Por su parte, podemos vincular a Estrella con aquella estrella de los deseos a la que Geppeto pide que su creación se convierta en un niño real; de aquí que “When you wish upon a star” se convierta en un himno para Disney. Es justo señalar que, aunque a nivel diseño Estrella tiene todos los elementos para convertirse en el próximo merch más vendido, realmente no tiene el suficiente carisma como otros tantos que nos han robado el corazón como Pepe Grillo, Timothy, Tambor, Campanita, Sebastián, Lumière, Abu, Pascal, Olaf y muchos más; una lástima, considerando el significado que esta tiene. Ni hablar de Valentino que existe cual relleno.

El lo que respecta al Rey Magnífico, podemos encontrar una inspiración pura en los villanos más clásicos, incluso el puro nombre remonta a Maléfica, por ejemplo; sin embargo, aquí sí debemos tomar con pinzas que existen dos antagonistas y ambos son hombres (¿por el simple hecho de nacer hombres?).

Estrella fugaz

“Wish: El Poder de los Deseos” funciona como un tímido homenaje a un siglo de existencia, pero, a decir verdad, una empresa tan importante como Disney merecía mucho más. Posiblemente, el más grande ícono, Mickey Mouse, pudo haber cargado con semejante responsabilidad; al fin y al cabo, existen un par de “Fantasía”.

El último tributo de “Wish: El Poder de los Deseos” a Disney recae en los créditos, durante los cuales se muestran las siluetas doradas de más de 40 personajes de las películas animadas más populares. Posterior a esto, existe una muy melancólica escena adicional que rememora el significado de los deseos y apuntala a encontrarnos, de una u otra forma, dentro de 100 años más.