Imágenes: Cortesía Universal Pictures

Video: Cortesía Universal Pictures

El aclamado director Leigh Whannell trae de vuelta al cine al “Hombre Lobo”, uno de los monstruos más icónicos de la industria; sin embargo, lo que prometía ser una interesante reinvención, se queda en un relato superficial y de poco impacto.

Entre las cenizas del Dark Universe y Blumhouse

Leigh Whannell es sumamente reconocido y aclamado por ser una de las mentes detrás de entrañables producciones cinematográficas como “El Hombre Invisible”, “La Noche del Demonio” y “Saw”, por lo que se antojaba muy atractivo que un personaje tan trascendental cayera en sus manos. A esto se le suma que, tras tropezar con el fallido Dark Universe a causa del rotundo fracaso de “La Momia” de 2017, protagonizada por Tom Cruise, Universal Pictures tendría que reestructurar un proyecto sólido.

En manos de Blumhouse, la fórmula apostaría por una narrativa más contenida y psicológica, como lo vimos justamente en “El Hombre Invisible”. Sin embargo, mientras aquella película supo balancear el terror con el drama humano, “Hombre Lobo” tropieza con un guion que desperdicia la rica mitología del personaje alejándolo radicalmente de una producción que rinda un merecido tributo al icónico licántropo.

Un guion sin colmillos

La historia nos presenta a Blake (Christopher Abbott) y a su esposa Charlotte (Julia Garner), una pareja que enfrenta cierta tensión en su relación, por lo que deciden alejarse de todo y pasar un tiempo en una casa en el bosque, acompañados por su pequeña hija Ginger (Matilda Firth). Sin embargo, al llegar, son atacados por una extraña criatura que desencadena una transformación en Blake, obligando a Charlotte a decidir si el verdadero peligro se encuentra dentro o fuera de su hogar.

Si bien la premisa es atractiva, el ritmo de la película se vuelve sumamente pesado; sobre todo al dedicar mucho tiempo a la relación familiar sin aportar profundidad, dado que los personajes son tan planos que no conectan emocionalmente con el público. Cuando finalmente se decide por proponer misterio, se desaprovecha la aparición de un personaje que pudo aportar mucho más y el desarrollo restante se ve diluido por una transformación paulatina del protagonista sin demasiada tensión.

En principio, la película busca sostener la narrativa con un aire de misterio, evitando mostrar de lleno a la criatura; algo que pudo haber funcionado mucho mejor si la historia se hubiera encaminado únicamente a la supervivencia de la familia. No obstante, al enfocarse a la transformación del padre, el guion se desdibuja constantemente hasta volverse extremadamente predecible secuencia a secuencia en una trama ciertamente vacía.

Sin garras, ni aullidos

Una vez que vemos a el Hombre Lobo completo en pantalla, la ilusión del personaje más terrorífico queda enterrada en lo más profundo ante una caracterización burda que roza en lo ridículo. Por si fuera poco, elementos clave del Hombre Lobo, como la Luna llena o las balas de plata, son completamente ignorados, dejando una criatura que no aúlla, no intimida y cuya presencia se siente meramente anecdótica.

La fotografía busca experimentar con algunos recursos sin mucho sentido. La paleta de colores no va con el entorno en ciertas ocasiones y la iluminación no implementa el iso adecuado para los cuadros más oscuros, mientras que en otros simplemente no encaja con los eventos en pantalla, generando una atmósfera artificial. A su vez, los efectos especiales denotan un presupuesto sumamente limitado en secuencias innecesarias.

Del escalofrío a la desilusión

El diseño de sonido es, en definitiva, lo mejor de la película. Su distribución envolvente logra sumergirnos en el estrés que debieron haber vivido los personajes al sentirse amenazados por la criatura. A su vez, el diseño de producción busca sobresalir, pero queda totalmente desprotegido por la postproducción.

A pesar de las buenas intenciones originales, “Hombre Lobo” falla en revitalizar al monstruo con una representación pobre dentro de una trama predecible y personajes planos. Tristemente, es una producción decepcionante ante las altas expectativas que genera siempre la presencia de Blumhouse y el mismo Whannell. En definitiva, es fácil quedarse con la sensación de que se podría haber hecho mucho, pero mucho más.

Detalles de Hombre Lobo

Trailer de Hombre Lobo