Imágenes: Cortesía Nascar
Kyle Larson vivió una jornada de emociones intensas dentro y fuera de la pista. El piloto de Hendrick Motorsports conquistó la Food City 500 de la NASCAR Cup Series en el Bristol Motor Speedway, dominando con autoridad al liderar 411 de las 500 vueltas disputadas.
Más allá de lo deportivo, el triunfo tuvo un peso emocional significativo, pues fue dedicado a Jon Edwards, su amigo y publicista, fallecido días antes del evento.
“Esta es definitivamente para Jon”, expresó Larson al finalizar la carrera. El homenaje se sumó a un fin de semana en el que Larson también se impuso en la Xfinity Series y obtuvo el segundo lugar en la Truck Series, reafirmando su dominio en todas las categorías.
El desempeño de Larson fue tan contundente como constante. Ganó ambas etapas de carrera y nunca perdió el control del ritmo. Aunque Denny Hamlin intentó acercarse en busca de su tercera victoria consecutiva, reconoció que el #5 estaba fuera de alcance: “Parecía un día impecable para ellos. Todo lo que tenía que hacer era intentar mantener el ritmo”.
El resto del top 5 lo integraron Ty Gibbs (tercero), Chase Briscoe (cuarto) y Ryan Blaney (quinto), quien sorprendió al completar 175 vueltas con un solo juego de neumáticos, aprovechando el bajo desgaste de la pista de concreto. El top 10 lo completaron William Byron, Ross Chastain, Christopher Bell, AJ Allmendinger y Austin Dillon, este último cerrando una vuelta detrás del líder. Por su parte, el mexicano Daniel Suárez terminó en la posición 33.
Este triunfo representa el segundo de Larson en la temporada, su segundo consecutivo en Bristol y el número 31 en su trayectoria dentro de la NASCAR Cup Series. Además, alcanzó su 66ª victoria de etapa, igualando a Martin Truex Jr. como el piloto con más triunfos en etapas desde que se implementó este formato en 2017.
La competencia transcurrió con una limpieza poco habitual: las últimas 235 vueltas se completaron sin interrupciones por bandera amarilla, un dato inusual para un óvalo corto de apenas 0.533 millas. Este dato técnico contrastó con el ambiente emocional que rodeó la jornada, tras el fallecimiento de figuras clave como el periodista Al Pearce y el dueño de equipo Shige Hattori.
“Este fin de semana todos pensamos en las familias de Jon, Al y Shige”, declaró Hamlin. “Fue una semana difícil para todos los que amamos este deporte”.
Con precisión al volante y un mensaje profundo en el corazón, Kyle Larson transformó su velocidad en homenaje, haciendo de Bristol una carrera inolvidable donde la técnica y la emoción cruzaron la meta al mismo tiempo.
Con el campeonato en marcha, la Ciudad de México se prepara para vivir el NASCAR Mexico City Weekend, del 13 al 15 de junio en el Autódromo Hermanos Rodríguez, que recibirá la acción de la NASCAR Cup Series, Xfinity Series y NASCAR México Series. Será un encuentro único para los fanáticos del automovilismo en el país.