Imágenes: Cortesía Honda

El Circuito Internacional de Baréin fue escenario de una jornada agridulce para Oracle Red Bull Racing, con Max Verstappen terminando en la sexta posición y Yuki Tsunoda sumando sus primeros puntos con el equipo en apenas su segunda carrera.

Pese a un inicio complicado, el equipo logró salir con un doblete de puntos, aunque no sin enfrentar retos técnicos y estratégicos.

Para el tricampeón mundial, el sexto lugar fue más una recuperación que un resultado planeado. “La salida no fue buena”, admitió Verstappen. “Tuvimos problemas con la gestión de neumáticos durante toda la carrera y no tuve agarre ni ritmo con los duros”. La situación se complicó aún más con errores en ambas paradas en boxes, especialmente con un fallo en las luces que lo relegó al tráfico y, en algún punto, al último lugar de la parrilla.

Aun así, el piloto neerlandés sacó provecho del ritmo final y protagonizó un duelo con Pierre Gasly en las últimas vueltas, logrando adelantar justo al final. “Disfruté de la lucha final. Terminar sexto fue lo mejor que pudimos hacer”.

Por su parte, Yuki Tsunoda vivió una jornada intensa que le permitió sumar puntos por primera vez con Oracle Red Bull Racing. Aunque no completamente satisfecho con su rendimiento, valoró el progreso. “Siento que podría haberlo hecho mejor”, explicó. “Aún hay muchas cosas que podríamos haber hecho mejor juntos, pero el ritmo fue bueno”.

Tsunoda, quien llegó al equipo principal tras destacar en la escudería hermana, reconoció que sigue adaptándose: “Es solo mi segunda carrera y surgen cosas nuevas. Lo bueno es que estamos aprendiendo rápido”.

En el otro garaje, Visa Cash App Racing Bulls mostró un coche competitivo, aunque los resultados no reflejaron su potencial. Isack Hadjar tuvo una mala salida y perdió cuatro posiciones en la primera vuelta, lo que condicionó su ritmo a lo largo del evento. “Derrapaba mucho, y eso nos metió en una dinámica negativa desde el inicio”, apuntó. A pesar de una estrategia agresiva, no logró recuperar posiciones clave.

Liam Lawson, por su parte, vivió una carrera llena de acción y sanciones. “No estaba tocando intencionadamente a los demás, pero los comisarios decidieron sancionar”, dijo tras finalizar sin puntos, aunque destacó el buen ritmo tanto en clasificación como en carrera. “Es una pena que no tengamos resultados para demostrarlo”.

Con miras al siguiente Gran Premio en Yeda, Red Bull y sus equipos satélite buscarán resolver los problemas técnicos que afectaron su desempeño en Baréin. Tanto Verstappen como Tsunoda apuntan a mejorar en clasificación y boxes para maximizar su potencial en una pista donde el ritmo suele ser más favorable para el equipo.