Imágenes: Cortesía Honda
El piloto neerlandés Max Verstappen, de Oracle Red Bull Racing, consiguió su cuarta victoria consecutiva en el Gran Premio de Japón, consolidando su dominio en el icónico circuito de Suzuka.
La hazaña no solo le otorgó 25 puntos cruciales en la temporada, sino que también tuvo un valor emocional especial: fue la última carrera de Honda en casa junto a Red Bull, y el monoplaza portaba un diseño inspirado en el histórico RA272 para conmemorar el 60º aniversario de la primera victoria de Honda en la F1.
Verstappen lideró desde la pole position, manteniendo el control absoluto de la carrera con una estrategia sólida y excelente manejo del desgaste de neumáticos. “Esta es una despedida perfecta para Honda... Ganar juntos cuatro Campeonatos de Pilotos y dos de Constructores es increíble”, comentó el tricampeón. “Mientras conducía me pasó por la cabeza que sería una locura ganar en el circuito de casa para Honda, así que eso también me dio un poco de motivación.”
Su compañero de equipo, Yuki Tsunoda, finalizó en el puesto 12. Aunque fuera de los puntos, el piloto japonés valoró su experiencia frente al público local. “Recibí mucho apoyo del público, en cada vuelta lo sentía más y quería devolvérselos. Al menos sé que hice todo lo que pude en la carrera y que estas 53 vueltas me sirvieron para aprender mucho sobre el auto. Tengo que mejorar antes de Baréin y estoy seguro de que, en comparación con lo que sentía, el auto y la confianza mejorarán”, declaró Tsunoda.
Desde el otro garaje de la familia Red Bull, Isack Hadjar, del equipo Visa Cash App Racing Bulls F1 Team, logró su mejor resultado hasta ahora al terminar en octavo lugar, obteniendo así sus primeros puntos en la Fórmula 1. “Creo que hicimos una carrera perfecta, así que felicito al equipo. Alcanzar el octavo puesto era nuestro objetivo, ya que Lewis estaba fuera de nuestro alcance. Pusimos todo junto maximizando nuestro rendimiento y, por lo tanto, fuimos capaces de lograr este resultado por méritos propios, sin beneficiarnos de ningún problema de los demás”, expresó Hadjar.
En contraste, su compañero Liam Lawson terminó en el puesto 17, reconociendo que sigue en proceso de adaptación. “Me fui un poco largo en la curva 13, y a partir de ahí fue como un tren. En general, el vehículo funcionó bastante bien, aunque es evidente que se necesita tiempo para adaptarse y acostumbrarse a él. Han sido unas semanas y unos meses bastante locos, solo quiero encontrar el ritmo y empezar a correr”, dijo el piloto neozelandés, proyectando una mejor actuación en Baréin la próxima semana.
El triunfo de Verstappen también significó el adiós de Honda como Team Partner en su circuito natal. Durante su colaboración con Red Bull, la firma japonesa contribuyó a una etapa dorada para el equipo, con múltiples títulos mundiales y récords memorables. La victoria en Suzuka con un diseño conmemorativo del RA272 cerró con broche de oro esta alianza histórica.
La Fórmula 1 se dirige ahora a Baréin, donde los equipos continuarán su lucha por el campeonato en una temporada que sigue ofreciendo momentos significativos tanto dentro como fuera de la pista.