Imágenes: Lilián Torrescano
Luego de 10 años de ausencia en México, Los Temerarios iniciaron con gran éxito, el pasado 14 de febrero, la primera de seis fechas que tienen programadas en la Arena Ciudad de México, con su Tour de despedida “Hasta siempre”.
Al filo de las 21:20 horas, las luces del escenario se encendieron para dar inicio a uno de los conciertos más esperados, arrancando este amoroso concierto con “Vivo enamorado de ti”, “Tu infame engaño” y “Una tarde fue”.
“Buenas noches gran Ciudad de México… gracias por estar aquí esta noche, en este día, un día tan especial, Día de los enamorados, que todavía hay muchos en este mundo ¿verdad? Ver este recinto tan precioso, lleno por todos ustedes, es un orgullo muy grande… vamos a poner todo nuestro entusiasmo, todo el profesionalismo… para que esta noche tan especial… sea un éxito… ¡Bienvenidos todos y a disfrutar la música de Los Temerarios!”, fueron las primeras palabras que Gustavo Ángel, visiblemente emocionado, dirigió a sus miles de fanáticos.
Por poco más de dos horas, los hermanos oriundos de Fresnillo, Zacatecas, ofrecieron al eufórico público, los temas que los consolidaron como una de las mejores agrupaciones del regional mexicano, entre ellos, “Como te recuerdo”, “Como quisiera volver”, “Ya me voy para siempre”, “Tu última canción”, “Dímelo”, “Solo te quiero a ti”, “Si tú te vas”, “Luz de luna” y “Te hice mal”.
Entre gritos, aplausos y ovaciones, los asistentes, corearon una a una las canciones de amor y de desamor, que inmortalizaron a Los Temerarios a lo largo de su fructífera carrera artística.
La velada continúo, en medio de una neblina de hielo seco, con “Ven porque te necesito”, “Acepta mi error”, “Por qué te conocí”, “Qué de raro tiene”, “La diferencia”, “Ni en defensa propia”, “Una lágrima no basta”, “Eres un sueño”, “He intentado tanto, tanto”, “Como tú”, “Sé que te amo”, “La mujer que soñé”, “Me partiste el corazón”, “Comer a besos”, “Ahí estaré yo”, “Botella envenenada”, “Si quiero volver” y “Te quiero”.
Ya para finalizar interpretaron, “Mi vida eres tú” y “La mujer de los dos”, reafirmando que, pese a su larga ausencia en los escenarios, siguen tan vigentes como cuando hacían sus bailes masivos a lo largo de la República Mexicana.