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Nuestro marsupial favorito está de regreso con una cuarta aventura viajando por el tiempo: “Crash Bandicoot 4: It’s about time”, disponible ya para PlayStation 4 y Xbox One.
Justo a tiempo
Hace apenas 3 años que pudimos disfrutar del remake de la trilogía original que comenzó en 1996; en 2020, se confirma que un modelo de juego bien estructurado puede mantenerse más vigente que nunca con una entrega completamente inédita. Por supuesto se han hecho algunas adecuaciones para que el título esté comprometido con las exigencias contemporáneas, pero estamos ante un concepto íntegramente apegado a las entregas anteriores.
“Crash Bandicoot 4: It’s about time” se siente y se ve como el remake de la trilogía anterior, con los agregados y mejoras obvias que requería una nueva aventura del entrañable personaje. De tal forma, conserva la misma mecánica que nos invita a romper cuanta caja encontremos, esquivando las de TNT y Nitro (ideándonos cómo hacerlas explotar sin salir dañados), esquivar o derrotar enemigos, sortear obstáculos y recolectar frutas.
Crash de toda la vida
Para ello, contamos con los movimientos más tradicionales, por lo que podemos recorrer libremente (de forma lineal) los escenarios, saltar doblemente, agacharnos e impulsarnos, deslizarnos, girar y azotarnos contra el piso. Las cajas más conocidas están de vuelta, aquellas que esconden frutas o a Aku Aku (para protegernos), las fortalecidas, las de TNT y Nitro.
Crash y Coco están disponibles para elegirlos desde un inicio. Pero, además, en esta ocasión contamos con amigos que se suman a la aventura: Tawna y Dingodile, ambos jugables en ciertos niveles con su propia historia. Tawna es posiblemente la más habilidosa del grupo, pudiendo rebotar en paredes y apoyándose con un gancho para derrotar a enemigos, romper cajas y alcanzar lugares lejanos; por su parte, Dingodile es más pesado e imponente, apoyándose de una aspiradora para levitar, romper cajas, recolectar frutas y lanzar objetos explosivos a los enemigos.
Dependiendo de la cantidad de cajas recolectadas, obtenemos gemas (también hay algunas escondidas en cada nivel), las cuales nos permiten desbloquear atuendos (29 para Crash y 29 para Coco), uno de los principales atractivos visuales del juego; destaca, por ejemplo, el modelo poligonal original de Crash. También podemos encontrar algunos videocassettes que abren nuevos escenarios donde nuestra habilidad para saltar de caja en caja es puesta a prueba para al final conocer más sobre los experimentos que Cortex realizó con Crash.
Reto a la medida
La variedad de enemigos mientras recorremos el nivel es la suficiente para encontrar desde los más torpes, hasta algunos otros que pueden ser un dolor de cabeza si no calculamos bien nuestros pasos y saltos. Tampoco podían faltar los momentos de persecución/huida, rampas para deslizarnos, ni los jefes de cada mundo a los que debemos estudiar detenidamente para atacarlos en el momento preciso y con las habilidades necesarias; ciertamente algunos están mejor logrados que otros, pues no todos representan un reto digno de lo sucedido en los niveles previos.
Como es costumbre, una vez superado un nivel se desbloquea la carrera contrarreloj; además, pasadas algunas misiones, se desbloquean los niveles en su forma inversa. En cualquier caso, rejugar una y otra vez los niveles es muy común para tratar de conseguir todas las cajas y, por ende, recolectar más gemas. Como es normal en los títulos de “Crash Bandicoot”, terminar completar los niveles no suele ser lo más difícil, sino conseguir todo lo disponible. Desde luego, también están de regreso los escenarios bonus, normalmente ubicados a la mitad de cada nivel. Para sentir una recompensa aún mayor, reuniendo la mayor cantidad de gemas, desbloqueamos galerías.
La dificultad es digna de la vieja escuela y no existen niveles a elegir, pero sí dos diferentes experiencias de juego; la primera es la original (retro), en la cual contamos con cierta cantidad de vidas y, al perderlas todas, debemos comenzar desde el inicio del nivel; la segunda (moderna) es mucho más accesible ya que contamos con vidas ilimitadas y, si morimos, comenzamos desde el último punto de control, el cual incluso se adelanta si fallamos muchas veces en un mismo recorrido.
Aventura atemporal
La historia retoma el hilo que nos dejó la trilogía original, por lo que vemos a los villanos buscando vengarse y a Crash tomándose un merecido descanso. La nueva amenaza parece tener proporciones descomunales dada la presencia de una energía que incluso abre portales dimensionales a través del tiempo y la única manera de solucionarlo es juntando unas máscaras cuánticas.
Las máscaras precisamente aportan la mayor novedad a este título, pues otorgan nuevas habilidades a nuestros queridos personajes; por ejemplo, pueden activarse o desactivarse (entre dimensiones) cajas, plataformas y enemigos, ralentizar el tiempo y girar con mayor fuerza dando la posibilidad de mantenernos más tiempo en el aire, etc. Desde luego, no solo se nos obliga a usarlo según lo requiera el escenario, sino a tener la mejor sincronía para activarlas en el momento justo o fallar en la misión.
Multijugador integrado
Para mayor regocijo de todos los fans, “Crash Bandicoot 4: It’s about time” ha implementado también no uno, sino dos modos multijugador locales. El primero de ellos, permite jugar la campaña hasta 4 jugadores pasándose el control ya sea al alcanzar un punto de control o al morir; de esta manera, el juego calcula el puntaje de cada participante. Por otro lado, tenemos también la Batalla Bandicoot que enfrenta hasta 4 jugadores pasándose el control en carreras por un punto de control o juntando la mayor cantidad de puntos por romper cajas y recolectar fruta, pudiendo elegir cualquiera de los 25 niveles del juego. Tal vez algunos podrían pedir un juego cooperativo con dos personajes simultáneos; sin embargo, la mecánica de juego orilla a que un solo jugador tenga el control a la vez.
La hora de la verdad
Con todos los textos localizados al español y un agradable doblaje latino, “Crash Bandicoot 4: It’s about time” mantiene la calidad gráfica del reciente remake de la trilogía original, mejorando sobre todo las texturas y una gran cantidad de efectos visuales para nutrir de más acción nuestro recorrido. Vale la pena resaltar que se ha incluido una configuración para daltónicos.
El diseño de los escenarios es único para cada mundo, los cuales cuentan con sus propios niveles y se enfocan a años específicos; sin embargo, influyen más otras temáticas más allá de la época. Los hay de todos los tipos, desde los pantanos, desiertos y hasta una ciudad con tintes de carnaval, siempre con una música muy ad hoc; algunas, incluso reinventan las de antaño.
Asimismo, el audio conserva los sonidos ya conocidos, pero agrega otros tantos que dan frescura y variedad a todo a nuestro paso. Por la naturaleza del juego, no existe una exigencia demasiado envolvente, por lo que con los altavoces de la pantalla o una barra de sonido es suficiente para apreciar toda la mezcla.
“Crash Bandicoot 4: It’s about time” cumple con creces dentro de la saga, así que los fans pueden darle la bienvenida con los brazos abiertos. Los nuevos jugadores también pueden disfrutar por igual el juego ya que no es necesario conocer la franquicia para entrar de lleno en la aventura y aceptar el gran reto que significa. La rejugabilidad está garantizada.
“Crash Bandicoo 4: It’s about time” ya se encuentra disponible para PlayStation 4 y Xbox One
Distribuidor: Activision
Desarrollador: Toys for Bob
Género: Aventura | Plataformas
Consolas: Xbox One, PlayStation 4
Duración aproximada: Principal: 9 hrs. | Completo: 13.5 hrs.
Tamaño base aproximado: 22.57 GB
Idiomas en audio: Español, Inglés
Idiomas en texto: Español, Inglés
Modo en línea: No
Jugadores locales: 1 – 4
Jugadores en línea: –
ESRB: Everyone 10+
Fecha de salida: 1º de octubre de 2020
Precio: PS4: USD$59.99 | X1: MXN$1594.00
Reseñado en: PlayStation 4
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