Imágenes: Cortesía Prime Matter | Gameplay PoluxWeb.com
Video: Cortesía Prime Matter
El remake de “System Shock”, el juego que revolucionó al género shooter, ha llegado para PC y más adelante se espera que también sea lanzado para consolas.
Un título que marcó historia
Cuando “System Shock” salió al mercado, corría el año de 1994, por lo que estamos a 29 años de su lanzamiento original. Dado este contexto, resultaba toda una intriga descubrir cómo ha envejecido su idea y, con ello, cómo es que influyó en un género que continúa con sus bases y que ha sabido evolucionar. Esta versión, que llega a PC en primera instancia, se trata de un remake que tiene la difícil tarea de recrear el juego original, tratando de adaptarse a las nuevas generaciones, lo que conlleva a que se sienta anticuado por momentos, pero al mismo tiempo a que ofrezca una experiencia bastante entretenida.
Al tratarse de un juego lanzado hace 3 décadas, existía la incertidumbre sobre cómo podría verse un remake de este título, sobre todo porque, así como se han rehecho grandes juegos, otros tantos no han tenido los mejores resultados, sobre todo porque es evidente que el tiempo que ha pasado hace que el salto audiovisual sea demasiado evidente, lo que no siempre es bien visto particularmente por los jugadores de la vieja escuela. Afortunadamente, estamos ante un desarrollo bastante sólido y convincente para que antiguos y nuevos fans se acerquen a descubrirlo con una interfaz completamente rediseñada, una jugabilidad notablemente mejorada y un audio remasterizado.
La IA amenaza desde hace 3 décadas
Comenzada la campaña de “System Shock”, tomamos el papel del mejor hacker del mundo, el cual es capturado por andarse metiendo donde no debe; es entonces que somos enviados a la estación espacial Ciudadela. Aunque todo parece marchar dentro de la “normalidad”, de pronto despertamos y nos enteramos de que han pasado seis meses en los cuales estuvimos en coma y las cosas están hechas un lío toda vez que la Inteligencia Artificial SHODAN ha tomado el control del lugar y que tiene como finalidad acabar con la humanidad para crear una nueva sociedad.
Ante la temible amenaza, nos ponemos manos a la obra para desconectar al maligno software e impedir que cumpla sus propósitos, por lo que no nos queda de otra que enfrentarnos a robots y mutantes. Es importante aclarar que la forma en que se desarrollaban los shooters en los 90’s era muy diferente a lo actual, por lo que nuestro andar se enfoca a deambular a través de pasillos disparando a todo enemigo que aparezca en pantalla, mientras encontramos ítems y las infaltables llaves para abrirnos camino; algo como “Doom”, pero un poco más profundo.
Resulta increíble cómo es que hace casi 30 años ya se anticipaba la interacción con la Inteligencia Artificial; claro bajo el contexto de la Ciencia Ficción de la época. No obstante, es curioso que justo en 2023 sea tan común que estemos recurriendo de manera casual y natural a ella, sin detenernos mucho a pensar en las consecuencias futuras, no tanto como el juego lo dicta, sino en problemas reales.
Sentando las bases de los shooters
Con movimientos convencionales como saltar, agacharse, correr, inclinarse, atacar, cambiar de arma e interactuar, “System Shock” centra su mecánica principal en los disparos; eso sí, la munición es ciertamente limitada, al menos para lo que estamos acostumbrados en la actualidad, por lo que debemos administrar muy bien cada proyectil. Existen diferentes armas que van desde la tradicional pistola hasta las escopetas; sin olvidarnos de las granadas. También hay armas que usan energía, la cual se recarga con baterías y estaciones de carga; esta misma energía sirve para activar una linterna y un escáner que están implantados en el cuerpo del protagonista. Si nuestras armas de fuego quedan vacías, podemos defendernos cuerpo a cuerpo. Al final, esa tosquedad de los juegos de antaño se mantiene para gusto de algunos y no tanto de otros.
La interfaz nos deja asignar tres armas principales, tres arrojadizas y tres consumibles tales como restauradores de salud o baterías. En todo caso, siempre podemos abrir una ventana de inventario (no se pausa el juego) que se administra por espacios, por lo que importa y mucho el tamaño de cada objeto que carguemos; siempre es bueno descartar lo que no usemos o bien desarmarlo para convertirlo en chatarra que podemos reciclar en las estaciones correspondientes para obtener monedas llamadas tricréditos, mismas que podemos invertir en municiones, armas y demás ítems.
Un laberinto que recorrer
El andar por los niveles de “System Shock” no es lineal; en realidad, se trata de una estructura con 9 plantas que debemos recorrer sin un objetivo muy claro. Ciertamente, es fácil sentirnos perdidos como si estuviéramos en un laberinto y es que “System Shock” nos pone constantemente a pensar lo que debemos hacer, por lo que es muy importante estar atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor, deteniéndonos a analizar los mensajes y grabaciones que encontremos; esto se convierte en el verdadero plan de supervivencia para no atorarnos en nuestra aventura. A esto debemos mencionar que el mapa no es del todo amigable.
Para abrir puertas, además de recolectar llaves y códigos, también tenemos que resolver algunos puzzles que nos llevan constantemente a lograr la conexión de dos extremos y colocar una carga en el panel correspondiente, ajustando el nivel necesario. “System Shock” también incluye un minijuego de simulación de vuelo en el Ciberespacio con el que debemos destruir protecciones de SHODAN y activar nodos, mismos que nos permiten desbloquear puertas y otras acciones.
Durante nuestro recorrido por cada lugar, es común encontrar cámaras de SHODAN; destruyéndolas bajamos el control de la Inteligencia Artificial. A su vez, resulta muy importante activar las cámaras de regeneración que funcionan como puntos de control para resurgir en ellas si caemos en batalla. Cabe mencionar que podemos guardar la partida en cualquier momento, pero el mismo juego cuenta con autoguardado y éste sobre escribe al que hayamos ejecutado previamente. Como curiosidad, la elección de dificultad se divide individualmente en tres grados para combates, misiones, ciberespacio y puzzles.
Remake entre el pasado y presente
Además de todo lo jugable, el remake de un juego que data de tanto tiempo atrás resalta la complejidad de trasladar el concepto visual de antaño a la época moderna. Para “System Shock” se buscó mantener un término medio con un diseño retro, por lo que encontramos texturas a propósito planas y hasta pixeleadas; los mismos elementos de los escenarios llegan a ser cuadrados y poligonales, fusionándose con la bien manejada iluminación y efectos propios de los años contemporáneos. Todo esto parte de tratar de mantener un equilibrio entre los 90’s y la época actual, lo que nos lleva a un resultado muy curioso que no parece pertenecer a ninguna línea de tiempo conocida. Entre tanto, los enemigos suelen ser un poco desbalanceados en su diseño. Entre algunas opciones más, el juego nos permite escoger entre seis colores para el HUD.
La música maneja un tono tendiendo a lo lúgubre y desolador, lo que nos sumerge de lleno en el contexto de la trama, aunque a veces se torna algo repetitiva y hasta desesperante cuando llegamos a atorarnos en algún lugar; al final, ése es su objetivo. El idioma hablado permanece en inglés enfatizando los contundentes mensajes que esporádicamente nos lanza la Inteligencia Artificial, mostrándose muy amenazante, remarcando su desprecio por los humanos. Los textos en pantalla están localizados al inglés, español, alemán, francés, italiano, japonés, chino, polaco, portugués y turco, entre otros.
Honor a quien honor merece
No importa cuánto avance la industria de los videojuegos, debemos reconocer que “System Shock” influyó demasiado en el género al grado de que existen muchos títulos contemporáneos que han sido inspirados directamente de él; basta con mencionar a “Bioshock” como ejemplo claro. La experiencia que nos ofrece esta entrega es un punto medio entre lo que fue la original y lo que pudiera ser un juego netamente moderno, lo que nos lleva a una experiencia singular, pero igual de entretenida que cuando lo jugamos por primera vez, experimentando la sensación de soledad al dejarnos a nosotros como los responsables de nuestra propia supervivencia.
El remake de “System Shock” denota dedicación y amor por el juego original, pero es justo decir que también presenta algunas limitantes en su optimización dando como resultado algunos bugs y mínimas incomodidades durante la experiencia de juego. Ya se encuentra disponible para PC y más adelante será lanzado para consolas.
Requisitos del sistema
Mínimo
- Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits
- SO: Windows 7/8.1/10 (64-bit only)
- Procesador: Intel Core i5-2400/AMD FX-8320 or better
- Memoria: 4 GB de RAM
- Gráficos: NVIDIA GTX 670 2GB/AMD Radeon HD 7870 2GB or better
- DirectX: Versión 11
- Almacenamiento: 10 GB de espacio disponible
Recomendado
- Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits
- SO: Windows 7/8.1/10 (64-bit only)
- Procesador: Intel Core i7-3770/AMD FX-8350 or better
- Memoria: 8 GB de RAM
- Gráficos: NVIDIA GTX 970 4GB/AMD Radeon R9 290 4GB or better
- DirectX: Versión 11
- Almacenamiento: 10 GB de espacio disponible
Distribuidor: Prime Matter
Desarrollador: Nightdive Studios
Género: Shooter
Plataformas: PC
Duración aproximada: Principal: 18 hrs. | Completo: 31 hrs.
Idiomas en audio: Inglés
Idiomas en texto: Español, Inglés
Modo en línea: Sí
Jugadores locales: 1
Jugadores en línea: –
ESRB: Mature 17+
Fecha de lanzamiento: 30 de mayo de 2023
Precio: PC: MXN $899.00
Reseñado en: PC gracias a un código otorgado por Prime Matter
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