Review: “Morbid: The Lords of Ire”

: Eder Quintero; 20 Junio 2024

Review: “Morbid: The Lords of Ire”

Imágenes: Cortesía Merge Games | Gameplay PoluxWeb

Video: Cortesía Merge Games

Still Running nos entrega “Morbid: The Lords of Ire” como la secuela espiritual de “Morbid: The Seven Acolytes”. Se encuentra disponible para PlayStation 5, PlayStation 4, Nintendo Switch, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.

El infierno helado

“Morbid: The Lords of Ire” nos transporta a un mundo oscuro y hostil, donde la supervivencia se convierte en un desafío constante bajo combates hack and slash y una estética visceral en 3D. El juego nos lleva a enfrentar hordas de enemigos en un mundo grotesco, con mecánicas de juego que ponen a prueba nuestra cordura, paciencia y habilidad.

“Morbid: The Lords of Ire” nos ubica en un universo oscuro y decadente, donde una maldición ha caído sobre los guerreros de Agarrescarcha, condenándolos a vagar por las tierras nevadas, despojados de su humanidad. Aunque la premisa es interesante, realmente no se profundiza mucho en el lore, ni en los personajes a lo largo del juego, lo que termina por dejar un sentimiento de insatisfacción ante el gran grado de dificultad que representa superar las misiones. Aun así, hay una buena cantidad de archivos que se almacenan en una enciclopedia; en ella encontramos datos de enemigos, armas, objetos, mundo y tutoriales.

Sin posibilidad de elegir un nivel de dificultad en particular, “Morbid: The Lords of Ire” deja muy en claro desde el primer momento que no es un título pensado para quienes buscan una experiencia casual. Al ser un souls-like debemos estar preparados para morir muchas veces hasta aprender de nuestros errores y perfeccionar milimétricamente nuestros movimientos.

Reto constante

Afortunadamente, los controles son intuitivos al heredar una distribución convencional permitiéndonos desplazarnos omnidireccionalmente, esquivar (dash), bloquear, correr, cambiar de arma, activar consumibles, fijar enemigos y agacharnos. Como es fácil suponer, poner defensa en el momento adecuado y esquivar, resulta crucial ante los enemigos para dejarlos en posición vulnerable.

Empezamos con una espada, pero eventualmente encontramos nuevas opciones de armas ya sea para cargar con una o dos manos, dobles y algunas de cuerpo a cuerpo. Todas las armas pueden mejorarse y personalizarse a través de las runas, lo que permite crear estilos de juego únicos. Pero hay que tener cuidado, ya que alterar una habilidad afecta negativamente a otra en función de daño, velocidad, agilidad e impacto. Por otro lado, el progreso del personaje se ve reflejado en puntos de habilidad que se pueden invertir en el árbol de Bendiciones de Magratheus, otorgando mejoras como una mayor resistencia o salud.

Maldición eterna y evolutiva

Tenemos varias barras de las cuales debemos estar pendientes. Obviamente, la más importante es la Salud, pero tampoco podemos descuidar la de Resistencia puesto que, aunque se recupera de forma automática y cuando bloqueamos a tiempo un ataque contrario, también se drena muy fácil mientras atacamos y al estar vacía no podemos encadenar golpes dejándonos a merced de algún enemigo.

La barra de Experiencia también importa y mucho. Esta se llena conforme derrotamos a los enemigos, dándonos los puntos de habilidad para invertir en las Bendiciones (habilidades), desbloqueándolas y mejorando los espacios pues de esto dependen los efectos. En total existen ocho bendiciones y tres ranuras para combinarlas; asimismo, cada bendición tiene tres efectos benéficos tales como maximizar la barra de salud, obtener mayor resistencia, tener una vida extra, entre muchas otras.

Durante nuestro recorrido por el opresivo mundo podemos encontrar objetos regados en los escenarios; de hecho, pese a que el avance de juego es lineal, vale la pena explorar algunos rincones en búsqueda de ítems. Uno de ellos es la piedra Dibrom con la que podemos regenerar nuestra salud y la cual se rellena al meditar en los Santuarios. Igualmente, recoger fragmentos de Cardimorita aumenta el número de cargas de nuestra piedra Dibrom. Aunque se antoja asqueroso, cabe señalar que las larvas también recuperan un poco de nuestra salud. En todo caso, podemos asignar los objetos de utilidad a ranuras de acceso rápido con el Pad direccional.

Entre la cordura y la locura

Uno de los aspectos más destacados es el sistema de decisiones que nos conduce hacia la Locura o nos mantiene en la Lucidez. Cuando la cordura prevalece, nos fortalecemos para asestar golpes críticos, mientras que la locura aumenta el daño que causamos, pero nos vuelve igualmente más vulnerables.

A lo largo de la aventura, debemos enfrentarnos a los Señores de Ire y a sus secuaces; vaya que hasta el más mínimo enemigo puede ponernos en jaque si lo tomamos a la ligera, mucho más cuando se juntan más de dos. En realidad, hay una buena diversidad de enemigos, desde los aparentemente más sencillos hasta otros mucho más resistentes e incluso aquellos con mayor alcance. Por supuesto también hay jefes a los que debemos estudiar sus patrones mientras ponemos a prueba nuestra paciencia.

En más de una ocasión es vital tomar por sorpresa a los enemigos para eliminarlos sigilosamente antes de alertar a todos los que se encuentran alrededor. Cabe destacar que, durante nuestro camino, es de suma importancia pasar por los santuarios (puntos de control) para guardar el progreso, además de recuperar la salud y cordura, pero teniendo en cuenta que con ello reaparecen los enemigos; esto obliga a planificar cuidadosamente cada paso en este macabro mundo.

Ambiente de terror

El diseño artístico de “Morbid: The Lords of Ire” es bastante llamativo y sangriento en extremo, sobre todo sabiendo que se dejó atrás el estilo pixel art de “Morbid: The Seven Acolytes”. Los escenarios cuentan con detalles pertinentes que generan una atmósfera de pesadilla constante e incluso elementos como los arbustos presentan movimiento para dar más vida a las locaciones. Asimismo, el juego recurre a partículas para representar el clima y otros efectos en combates. La iluminación está bien lograda, permitiendo capturar bonitas panorámicas. Destaca también que el modelo del protagonista parece estar inspirado en un diseño de anime, pero con un toque más auténtico.

A pesar de los logros estéticos, el juego presenta algunos problemas de rendimiento, como fallos en las colisiones y rigidez en las animaciones de ataque y esquiva, lo que resta pulcritud a la experiencia general e incluso dificulta la jugabilidad. Cabe acotar que, al menos en Xbox Series X, se puede elegir entre una resolución de 4K a 60 FPS o 1080p a 120 FPS.

Por otro lado, la banda sonora de “Morbid: The Lords of Ire” acentúa la desesperación de los entornos gracias a sus melodías sombrías y momentos de tensión elevada. Entre tanto, los efectos de sonido son muy satisfactorios, representando muy adecuadamente desde el sonido de espadas hasta el crujir de huesos.

Festín de violencia y desesperación

“Morbid: The Lords of Ire” es un título íntegramente pensado para los fans de los souls-like; es decir, para aquellos que disfrutan de un desafío brutal donde la paciencia es clave. Su enfoque en el combate metódico y en la exploración de un mundo grotesco lo convierte en una opción sólida para los jugadores que buscan una experiencia oscura y sangrienta. Es justo decir que, si bien el juego brilla por su atmósfera, se ve ligeramente opacado por su tosca jugabilidad y una historia simplificada.

“Morbid: The Lords of Ire” ya está disponible en PlayStation 5, PlayStation 4, Nintendo Switch, Xbox One, Xbox Series X|S y PC con todos los diálogos hablados en inglés y todos los textos localizados al español, inglés, alemán, chino, coreano, francés, japonés, ruso y ucraniano.