Imágenes: Cortesía Walt Disney Pictures
Video: Cortesía Walt Disney Pictures
Han pasado 25 años y “El Rey León” sigue siendo, tal vez, la máxima obra animada de Disney. Esta nueva animación CGI busca emular una versión live action con resultados deslumbrantes.
Animación real
El director, Jon Favreu, había adelantado que quería lograr una entrega que ser percibiera como un documental y ciertamente lo ha conseguido gracias al realismo alcanzado cuadro a cuadro con todos los animales y su hábitat. Cabe resaltar que todo lo que se ve en pantalla es una recreación digital por lo que vale la pena abrir bien los ojos y disfrutar el impecable terminado de cada uno de los personajes y escenarios.
Se nota un trabajo meticuloso al recrear secuencia a secuencia todo aquello alcanzable del clásico animado. Basta ver la imponente introducción acompañada de la emblemática “El Ciclo Sin Fin” para darse cuenta que hasta los enfoques y desenfoques han sido rescatados, sin dejar a un lado los timings que encajan a la perfección.
¿Y ese lugar de sombras?
Como es sabido, todo comienza con el nacimiento de Simba, hijo de los reyes de la selva, Sarabi y Mufasa, cuyo hermano, Scar, de inmediato siente celos al ver sus planes de ascender al trono frustradas. A la más breve oportunidad, Scar ocasiona la caída del rey e incita a su sobrino a huir subiendo él mismo al trono. Acompañado de nuevos amigos, Simba, debe afrontar su pasado para restaurar el reino.
Esta entrega de “El Rey León” respeta la historia original; no agrega o quita algo que modifique radicalmente la trama. Aun así, existen algunas modificaciones evidentemente obligadas para respetar el realismo de los animales; y es que precisamente tratar que los animales luzcan de carne y hueso se vuelve un arma de dos filos al ser su principal virtud, pero también algo que deja al descubierto su máximo punto débil.
“El Rey León” estrenada en 1994 se recuerda por ser una película en la que los leones y demás personajes emitían fácilmente sus emociones gracias a sus expresiones faciales, así como movimientos de sus extremidades; no obstante, en el recién estreno todo eso se limita a las acciones de sus cuerpos. Esto lleva a que algunas situaciones muy conocidas pierdan gracia o emotividad, pero rápidamente son rescatadas por pequeños agregados que permiten seguir conectando con la audiencia.
Pero sigue siendo el Rey
Sin lugar a dudas, “El Rey León” siempre ha rugido fuertemente con su música y, para beneplácito de todos, se ha mantenido prácticamente intacta, con apenas algunos arreglos que la mantienen más fresca. Existe solo un tema nuevo (“Spirit”) que se fusiona adecuadamente con todos los demás; asimismo, “Listos ya” (“Be prepared”) sufrió una importante modificación en letra, pero no en intención.
Es una realidad que ver esta película ahora no genera el mismo impacto que en los 90’s y es que se trata de un auténtico remake del original, por lo que difícilmente podemos sorprendernos con algo nuevo. Lo mejor es dejarse llevar por el impecable trabajo de recreación, pues ahí reposa la magia, sin llegar a destronar a la obra maestra de hace un cuarto de siglo. Desde luego, en IMAX se disfruta con mayor detalle, sobre todo las tomas abiertas.
Título: El Rey León
Título original: The Lion king
País de origen: Estados Unidos
Idioma original: Inglés
Género: Animación | Aventura | Fantasía
Duración: 118 minutos
Dirección: Jon Favreu
Voces: Donald Glover, Beyoncé, James Earl Jones
Doblaje latinoamericano: Carlos Rivera, Fela Domínguez, Sebastián Llapur
Estreno en Estados Unidos: 19 de julio de 2019
Estreno en México: 19 de julio de 2019
Formatos: 2D, 3D, 4DX, IMAX 3D | Doblada y Subtitulada al español
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