Reseña: “Halloween: La Noche Final”

: Eder Quintero; 13 Octubre 2022

Reseña: “Halloween: La Noche Final”

Imágenes: Cortesía Universal Pictures

¿Será acaso que ha llegado el final de Michael Meyers? Es lo que se descubre en “Halloween: La Noche Final”, que pondrá a pensar a más de uno sobre el bien y el mal.

Usando recursos ya muy conocidos en lo que ha sido toda la saga de “Halloween”, con buena musicalidad y efectos sonoros que atrapan y envuelven en un entorno de noche de brujas en la que todo puede suceder, esta última entrega de la historia pone de relieve un mensaje muy puntual que no es fácil comprender porque no es sencillo aceptar la oscuridad que nos circunda, y mucho más difícil es mirar la oscuridad que se lleva dentro.

Quizá en esta entrega el comienzo quede muy flojo para muchos que están ansiosos de ver sangre y muertes verdaderamente aparatosas, pero estas llegan en el segundo acto de “Halloween: La Noche Final” para deleite de los fanáticos que gozan de ver este tipo de escenas sin sentido en la que brota demasiada sangre en manos de un psicópata. En esta ocasión, la historia va abriendo camino a la perpetuación del mal en manos de cualquiera, inclusive del espectador que no sabe que lleva dentro la suficiente oscuridad para convertirse en un asesino serial.

En “Halloween: La Noche Final” vemos un enfrentamiento entre Michael y Laurie, aunque nada semejante a lo que se mostró en las películas anteriores, pero es una escena bien lograda en la que el tesón y la inventiva de alguien que ha superado el mal interior permite que puede vencer a un mal mayor que además se ha pasado la vida al acecho, creando una atmósfera de terror y una paranoia que no tiene fin, ni límites, para desembocar en un enfrentamiento épico para un cierre de ciclo con el que se puede lograr cierta paz en un pueblo aquejado por la matanza y la violencia sin precedentes.

Lo más rescatable de “Halloween: La Noche Final” es la enseñanza que pretende infundir en el espectador, más allá del banal entretenimiento; una vez que se ha estado frente a la oscuridad y esta ha penetrado en uno, van a existir dos vías: o sobreponerse a ello, o sucumbir a la oscuridad y perpetuar la malignidad a través de los actos, las palabras y la toma de decisiones constantes a cada paso en la vida para afligir a quienes nos rodean tanto como para enterrar la propia existencia en una vida de sufrimiento y dolor.

Además, todo ello está bien asentado en lo que se conoce como revictimización, que es el acto que realizan las autoridades o el vulgo al señalar, juzgar, criticar o sobajar a las personas que habiendo superado un suceso traumático se les etiqueta y marca de por vida, impidiéndoles llevar una vida normal, libre y decorosa, provocando así una constante victimización que orilla al sujeto a perderse en su propia amargura o a defenderse y a no tolerar más este trato déspota de quienes, sin tener escrúpulos, hacen señalamientos desagradables e inoportunos, gestando así dolor y maldad en los sujetos.

“Halloween: La Noche Final” es una invitación a la reflexión para llegar a comprender lo que origina el mal, cómo se propaga, quiénes lo promueven y qué hacer para terminar con ello, aunque lo más seguro es que sencillamente muchos salgan decepcionados de las salas de cine al ver que esta película no es nada de lo que esperaban, ni mucho menos el final que querrían ver, ni la manera en que se esperaba fuera, ni la suficiente sangre y matanza a la que tienen acostumbrados al público en este tipo de películas. Aun así, se puede mirar más allá y meditar sobre algo que quizá esté más cerca de tu vida, al acecho, esperando la oportunidad para matar.