Imágenes: Eder Quintero
La obra “El Exorcista”, basada en la película homónima, llega con una breve temporada al Teatro Rafael Solana para expandir el terror entre los espectadores.
Posesión atemporal
La película, estrenada en 1973, causó furor entre los amantes del terror y, a la fecha, ha sido difícil de igualar. Su extraordinaria realización ganó el respeto de toda la industria y se ha mantenido vigente incluso entre las nuevas generaciones. Llevar una obra de esta magnitud al teatro es una tremenda responsabilidad y, afortunadamente, esta puesta en escena cumple gratamente con todos los requisitos para continuar con el legado que “El Exorcista” merece.
La obra “El Exorcista” cuenta con un atractivo diseño de producción que recrea diferentes locaciones, gracias a sus escenarios movibles. Presenciamos todo lo que ocurre en la casa de Regan y su habitación, así como algunos otros lugares, dándose la oportunidad de retratar perfectamente la emblemática escena donde vemos al Padre Merrin parado frente a la puerta. Todo se apoya en una excelente iluminación que nos sumerge en la más tenebrosa oscuridad cuando es necesario y llena de luz los momentos más pacíficos. Tampoco podemos omitir mencionar los efectos especiales que dan vida a momentos icónicos como la levitación, siempre acompañándose de un sonido estridente que puede sorprender a más de uno en la audiencia gracias a su impecable distribución, así como efectos de voz.
Los adversarios del demonio
Todos los personajes cumplen con su cometido, gracias a las actuaciones atinadas del elenco; no obstante, se ven envueltos en tibias resoluciones a raíz de las obligadas adaptaciones a causa de los recursos escénicos que contrastan con lo visto en pantalla grande. La mención especial se la llevan las jóvenes Patricia Larrañaga y Paola Meixueiro, quienes interpretan impecablemente a Regan, presumiendo cualidades que muestran el sufrimiento de la niña poseída.
El elenco lo completan Anna Ciochetti y Verónica Jaspeado (alternando como Chris MacNeil, madre de Regan), Diego de Erice (Padre Karras); Ricardo Silva (Padre Merrin), Alejandro Herrera (Tío Burke), Guillermo Jair (Padre Joe), Juan Manuel Pernas y Ernesto Álvarez (alternando como el Doctor Klein), además de Adonay Guadarrama y José Alberto Gallardo (Doctor Strong).
Producción de exportación
Ciertamente la puesta en escena “El Exorcista” es una grata adaptación que, sin embargo, se alarga demasiado, sobre todo en el primer acto. En cualquier caso, se disfruta plenamente, al grado de que, tras las próximas 8 semanas en el Teatro Rafael Solana, viajará a Estados Unidos. Además, la producción también contará con montaje en Colombia y coproducirá la versión de Broadway; con esto podemos imaginar el nivel en el que se encuentra.
“El Exorcista” se presentará hasta el 13 de noviembre en el Teatro Rafael Solana del Centro Cultural y Teatral Veracruzano; ubicado en Miguel Ángel de Quevedo 687; colonia y alcaldía Coyoacán. Horarios: 21:00 y 23:50 horas; sábados 18:30 y 21:00 horas; domingos 19:00 horas. Los boletos tienen un costo de $1,100 y $880 pesos mexicanos. Boletos en taquilla y en el sistema Ticketmaster. Cabe resaltar que es una obra para mayores de 16 años.