Imágenes: Cortesía X-LAW
Con 1.80 de estatura y 95 kilos de peso, Sick Boy es uno de los luchadores de estilo hardcore más reconocidos en el norte del país, donde formó parte del movimiento de empresas ultraviolentas que surgieron en la primera década del siglo, específicamente Nueva Generación Xtrema (NGX).
La filosofía radical del regiomontano comenzó gracias a unos amigos del movimiento Punk Hardcore, quienes le hablaron de este tipo de lucha. “Me platicaron de X-LAW, ECW, FMW y de La Familia de Tijuana. Fui a la Coliseo de Monterrey, y en la estelar luchó precisamente La Familia de Tijuana, y fue la primera vez que vi en vivo la lucha hardcore. sentí la adrenalina correr por mi cuerpo, y sólo pensé: ‘¡Yo quiero hacer eso!’”.
Posteriormente conoció NGX, empresa que abrazó el estilo hardcore. “Ahí iban los de la primera generación, como La Familia de Tijuana, Súper Crazy, Extreme Tiger, Joe Líder, Supreme, Sandman, Sabú… Busqué al promotor y me dijo dónde entrenar. Debuté en 2006, tras entrenar por dos años con el profe Cachorro Zapata. Después me fui al DF y entrené con el profesor Gran Apache (†), y por último con el Hijo de Astro Negro”.
Su pasión por el estilo hardcore era tanta, que durante dos años no trabajó en luchas “normales”. Pero eso no quiere decir que no conozca el oficio, pues su preparación fue buena.
Ya con quince años de experiencia, le emociona haber sido considerado para el regreso de X-LAW: “Nunca tuve la oportunidad de ir a eventos de X-LAW; sólo veía los carteles. Es por ello que quise ser parte de esta nueva etapa”.
Sin quitarse la camiseta de NGX, Sick Boy tiene claro que quiere conquistar el territorio de X-LAW: “Vengo por todo, para enfrentarme a las leyendas y a los nuevos valores. Quiero que sepan que Sick Boy está más vivo que nunca”, finalizó.