Imágenes: Cortesía National Geographic

Desde hace muchos, años el ser humano se ha empeñado en beneficiarse a sí mismo a costo de cualquier método, incluso de dañar el planeta; afortunadamente existen personas que se han preocupado y ocupado por cuidarlo. “Wild Life” nos acerca justamente a una pareja que ha luchado por preservar La Patagonia.

La difícil misión de salvar al planeta

“Wild Life” es uno de esos documentales que definitivamente sirve de inspiración para que más personas se aferren a sus sueños y más cuando se traduce en un beneficio para el planeta y, por ende, para todos aquellos que habitan en él. Y es que la producción nos acerca a Kris y Doug Tompkins, una pareja conservacionista con el ferviente deseo, más allá de la misma muerte, de preservar uno de los lugares más bellos de la Tierra: La Patagonia.

Ciertamente, “Wild Life” parte de una premisa de sumo interés; sin embargo, lo cierto es que, en los primeros minutos, no queda tan claro si se trata de un homenaje al fallecido Doug, un relato de lo que motivó a su esposa Kris, un recorrido por La Patagonia o un mensaje sobre la importancia de cuidar al planeta. Al final, es justamente una combinación de todo, pero no siempre de manera muy regular, lo que lleva a que el foco de atención divague por momentos. Incluso, el mismo nombre resulta un poco ambiguo bajo las mismas condiciones, pero se justifica plenamente al final cuando todos los puntos expuestos convergen.

Documental salvaje

El documental se desarrolla con un ritmo semilento con algunos datos más relevantes que otros hasta cobrar un importante dramatismo cuando se narran los eventos que condujeron a Doug a la muerte, apoyándose con imágenes que ilustran los acontecimientos cual pintura en un lienzo. Así, los primeros testimoniales que incluso describen cómo es que Kris y Doug comenzaron su relación, cobran mayor relevancia; asimismo, aunque brevemente, se acentúan los problemas a los que se enfrentó ella tras la muerte de su amado, pero también se hace énfasis en la recompensa. Esto permite que el objetivo principal se cumpla y que el mensaje llegue con mayor vehemencia al espectador.

“Wild Life” recurre a muchas imágenes de archivo para retomar las vivencias de la pareja cuando Doug aún vivía; adicionalmente, incluye tomas mucho más contemporáneas, lo que da como resultado un constante cambio de aspecto de 16:9 a 4:3. Todo se acompaña de una agradable música ambiental sin mayor protagonismo, mientras los diálogos permanecen en su idioma original entre inglés y español según el caso, recordando que La Patagonia comprende los extremos de Chile y Argentina.

El fin del mundo está más cerca de lo creemos

¿Cuántas veces se ha recurrido al “Fin del Mundo” como referencia a un lugar? Es precisamente La Patagonia la que se adjudica esta mítica región al incluir en su territorio a la ciudad más austral del planeta: Ushuaia. La Antártida se encuentra a 1,000 kilómetros de distancia y en una de sus islas se erige el Faro Les Éclaireurs que bien pudo servir de inspiración a la novela “El Faro del Fin del Mundo” de Julio Verne.

Hoy es muy fácil consumir cualquier cosa, sin ponerse a pensar que se satisface el momento, arriesgando la vida en el futuro para sí mismo y, sobre todo, para las generaciones venideras; eso ha venido sucediendo desde hace décadas. Ciertamente las generaciones pasadas nos han dejado un mundo decadente, pero también nosotros estamos haciendo lo propio; resulta inverosímil que se tenga que depender de solo un puñado de humanos como Kris y Doug para que el planeta tenga un poco de esperanza. ¿Tú qué estás haciendo para destruir o para salvar tu hogar?

Título: Wild Life

Título original: Wild Life

País de origen: Estados Unidos

Idioma original: Inglés

Género: Documental

Dirección: Jimmy Chin, Elizabeth Chai Vasarhelyi

Elenco: Kristine Tompkins, Yvon Chouinard, Rick Ridgeway

Estreno en Disney+: 26 de mayo de 2023

Trailer