Review: “Lost Epic”

: Eder Quintero; 01 Septiembre 2022

Review: “Lost Epic”

Imágenes: Cortesía One or Eight | Gameplay PoluxWeb.com

Video: Cortesía One or Eight

Tras un año de Acceso Anticipado, “Lost Epic” finalmente ve la luz de manera definitiva en PlayStation 4, PlayStation 5 y PC.

Cara a cara frente a los dioses

En “Lost Epic” tomamos el control de un Caballero para embarcarnos en una misión cuyo objetivo es derrotar a los dioses hasta hacer caer El Panteón de los Seis Dioses. Bajo esa premisa, debemos recorrer el mundo de Sanctum recreado bajo una estética estilo anime en 3D con escenarios plataformeros con muy bonitas ilustraciones de fondo, como si se trataran de pinturas al óleo valiéndose de una rica paleta de colores para dar vida a lugares desérticos o boscosos.

La música ayuda a redondear el estilo anime, con efectos de sonido característicos sin mayores pretensiones; en realidad, funciona con una distribución modesta, por lo que bastan las bocinas de la pantalla para escuchar todo claramente.

Un mudo peligroso

“Lost Epic” es un juego que definitivamente nos lleva a una aventura entretenida con un reto mayúsculo al puro estilo de un soulslike, bajo un avance side scrolling, una mecánica hack and slash y elementos RPG que nos mantienen con un interés adictivo por varias horas, mientras recorremos diferentes niveles enfrentando a enemigos de diferentes colores y tamaños; algunos sencillos y otros que se vuelven todo un dolor de cabeza; en cualquier caso, existen dos niveles de dificultad a elegir según la experiencia del gamer.

En realidad, no es que encontremos a una cantidad impactante de enemigos, sino que con poco sabe presentarnos una amenaza importante ya sea atacándonos plantados en el suelo o incluso desde el aire. Destacan algunos subjefes que, al paso del tiempo, se convierten en un enemigo recurrente y ciertamente de menor riesgo a comparación de los subsecuentes. Claro que también hemos de enfrentar a los temibles jefes, cuyos patrones ponen a prueba nuestra paciencia y reflejos.

Caballeros en acción

Uno de los mayores aciertos de “Lost Epic” es la practicidad del gameplay, gracias a su control intuitivo que nos lleva a desplazarnos horizontalmente, atacar (normal, fuerte y lanzamiento por los aires), saltar (hasta dos veces) y rodar (dash). Vale la pena mencionar que los ataques encadenan atractivos combos que pueden culminar en un remate. Entre tanto, debemos estar pendientes de nuestras barras de salud y estamina, la cual disminuye conforme atacamos, lo que puede dejarnos en desventaja frente a un enemigo; afortunadamente, se rellena automáticamente y con relativa rapidez.

Como es fácil imaginar, a lo largo de la campaña, nuestro personaje va evolucionando con los tradicionales puntos de habilidad, algo indispensable para poder hacer frente a los enemigos más poderosos que se vuelven frecuentes, lo cuales también se vuelven más y más difíciles, haciendo que el reto sea exponencial y a la vez equilibrado; asimismo, existen misiones secundarias que alargan aún más la vida del juego. Como buen RPG, además de mejorar las habilidades, podemos desbloquear algunos accesorios conforme los encontramos en nuestra aventura. Como parte fundamental para todo ello, debemos recolectar ánimas, las cuales se pierden al ser derrotados, pero que también podemos recuperarlas al llegar al punto de la tragedia.

Estilo propio

Las armas también se vuelven punto medular gracias a la importante variedad que incluye desde muy temprano. Desde luego, entre más avanzamos, encontramos nuevas opciones, cada una con características específicas; la diferencia es evidente desde el peso, cómo se mueve nuestro personaje y cómo ataca. Nuestro armamento también puede mejorarse gracias a diferentes materiales recolectados. Cabe acotar que también pueden crearse otros ítems como pociones de salud y ciertos power-ups. Para que no se nos escape nada, el mapa siempre está visible y muestra los lugares visitados, aquellos que son seguros y cuál es un punto de interés que merece ser explorado.

Cabe acotar que, antes de comenzar nuestra aventura, debemos elegir una apariencia de entre 17 predefinidas por el juego, así como una de las 10 voces disponibles. Entre los objetos que podemos crear con los recursos recolectados, también se encuentran más accesorios, algunos influyen en nuestros atributos como la defensa y peso, pero otros son meramente estéticos.

Aventura épica

Uno de los detalles más curiosos de “Lost Epic” es su modo multiplayer. Y es que no se trata de un modo en competitivo, ni cooperativo, o al menos no como podríamos imaginarnos en donde dos jugadores unen fuerzas para repartir machetazos juntos en el escenario, sino que un jugador puede apoyar a otro con elementos, algo que resulta muy útil cuando carecemos de suficientes ánimas, por ejemplo. En cualquier caso, sí es necesario contar con la suscripción multiplayer correspondiente.

La versión oficial de “Lost Epic” es liberada con los textos localizados en inglés, chino y japonés, mientras que los diálogos hablados se mantienen en japonés. Una lástima que, tras su tiempo Early Access, no se hayan hecho más traducciones; claro que no es ningún impedimento para disfrutar de su gran aventura.

Como buen soulslike, “Lost Epic” es un juego que se vuelve adictivo debido a su reto; morir y volver a intentar es básico para dominarlo y seguir avanzando. De cualquier manera, aunque la dificultad es alta, tampoco es de aquellos que te hace cuestionar si vale la pena seguir intentando no; por el contrario, sin pensarlo vuelves a la acción una y otra vez. Mucho de esto se debe a que los controles son accesibles prácticamente para cualquier gamer, que fácilmente se puede sentir atraído por la variedad de armas y evolución del personaje, así como por el diseño visualmente atractivo.

“Lost Epic” ya se encuentra disponible para PlayStation 4, PlayStation 5 y PC.