Reseña: “La Sirenita”

: Eder Quintero; 24 Mayo 2023

Reseña: “La Sirenita”

Imágenes: Cortesía Walt Disney Motion Pictures

Video: Cortesía Walt Disney Motion Pictures

Tras mucha controversia, el live action “La Sirenita” llega finalmente a los cines basándose en la aclamada cinta animada de 1989.

Del mito animado al live action

Nadie puede ocultar que se ha hablado mucho sobre el elenco de “La Sirenita”, así como de los diseños de algunos personajes; afortunadamente, el resultado es muy grato, gracias al gran trabajo cinematográfico de Rob Marshall que logra rescatar la esencia de la película de hace más de 3 décadas, la cual ya había hecho algunas modificaciones al cuento original de Hans Christian Andersen y que también se vio envuelta en ciertas polémicas que orillaron a modificar algunas secuencias para sus formatos digitales (sí, el morbo y la inconformidad siempre han existido y siempre existirán).

La historia entonces se mantiene prácticamente igual. Es así como conocemos a Ariel (Halle Bailey), una sirena que siempre se ha sentido atraída por el mundo humano, pero su padre, el Rey Tritón (Javier Bardem), le tiene prohibido acercarse a la superficie. Claro que, como es común en la adolescencia, ella lo desobedece hasta toparse con un príncipe humano, por lo que sacrifica hasta su hermosa voz ante la bruja Úrsula (Melissa McCarthy) por estar a su lado.

Esta versión de “La Sirenita” omite algunas secuencias de la original que se extrañan y presenta agregados que funcionan para reforzar el contexto de acuerdo con los momentos de la trama e incluso exhibe que los humanos no son tan maravillosos como Ariel pensaba, además expone la contaminación marina. No obstante, esto también produce que la película se alargue un poco más de lo ideal, ralentizando el ritmo algunos instantes. También provoca que existan algunos huecos argumentales y que el desarrollo de personajes sea mucho más superficial, quedando menos definidos que en la animación.

El elenco cumpliendo con las expectativas

Dadas las especulaciones que provocó el casting, es justo alabar el trabajo de Melissa McCarthy en su sobresaliente interpretación de Úrsula, combinando la gracia y la maldad por igual, siendo el único personaje que parece tener un mejor trasfondo en el constante intento por mostrar el origen de su villanía, pero tampoco se profundiza como en otras producciones; una lástima porque parecía dar para mucho. A su vez, Javier Bardem recrea su propia versión de Tritón, acercándose de mejor manera a las generaciones actuales, mostrándose menos impositivo, pero igual de imponente y estricto. También resalta la inclusión de la mamá (Noma Dumezweni) de Eric (Jonah Hauer-King), que nutre de mayor credibilidad a su sucesión en el trono, así como al conflicto entre humanos y sirenas.

Por su parte, la protagonista, Halle Bailey hace gala de todo su talento vocal entregando una versión excepcional de “Parte de él”; aunque también se nota el sobre esfuerzo de la producción por explotar dicho talento incluyendo su voz en “Bajo el mar” (algo para nada necesario). Ahora bien, su actuación es cumplidora, pero también es cierto que le hubiera sentado muy bien trabajar mucho más las expresiones, pues se nota desangelada cuando pierde la voz. Su inexpresividad entorpece constantemente que el público comparta la curiosidad por los humanos, el desdén de su padre, su amor por el príncipe, y las emociones que dramatizaba su contraparte animada.

Por otro lado, uno de los personajes más entrañables no solo de “La Sirenita”, sino de todas las películas animadas de Disney, es Sebastián, por su singular personalidad. En esta película se optó por diseñarlo como un cangrejo real; lo mismo ocurrió con Flounder y a Scuttle para que lucieran auténticos; de inicio cuesta acostumbrarse a ello, pero con el paso del tiempo es Sebastián quien logra convertirse una vez más en el centro de atención, junto con la gaviota. Vale la pena acotar, sin embargo, que hay ocasiones en que parece que el guion aparece y desaparece a estos personajes a conveniencia y de manera un tanto burda. En cualquier caso, se agradece que sí se hayan incluido, pues cabe recordar que en “Aladdín” nos privaron de Abu.

La vida bajo el mar

La música de “La Sirenita” es una de las más memorables de Disney, por lo que existía una gran responsabilidad por mantener toda la magia en sus reversiones. Aunque existen cambios de letra, los temas siguen funcionando plenamente; no obstante, los musicales en pantalla reducen considerablemente la gran fiesta que significó hace 34 años “Bajo el mar”, el drama que representaba “Parte de él” y la tensión que transmitía “Bésala”. Asimismo, se han incluido nuevos temas musicales y se omitió la secuencia “Las Hijas del Rey Tritón”, la cual ayudaba a cimentar mucho a los personajes principales.

La película cuenta con un diseño de producción que recrea la fantasía en las profundidades de los océanos y se muestra un tanto minimalista en la superficie, aun dentro del castillo. En cualquier caso, los efectos cumplen con su cometido en la mayoría de los casos; tal vez, donde pudieron pulirse más fue en el clímax con el tremendo monstruo.

Otra Princesa Disney de carne y hueso

Siempre que hablamos de una Princesa Disney, inmediatamente llega a nuestra mente el vestuario. Para el live action “La Sirenita” se optó por atuendos menos ostentosos y esto es un arma de dos filos, pues resulta más auténtico, pero también reduce la fantasía.

Si bien el live action “La Sirenita” es uno de los mejores de Disney, también es justo decir que es muy irregular ya que, así como cuenta con momentos brillantes, muestra otros un tanto deslucidos. De cualquier forma, mantiene el concepto de la animación de 1989 y nos deja revivir la magia de este hermoso ser mitológico o conocerla por primera vez.