Reseña: “Un actor malo”

: Erick Moreno; 04 Abril 2024

Reseña: “Un actor malo”

Imágenes: Cortesía Cinépolis Distribución

“Un actor malo” es una película que narra de forma literal lo que es tener a un villano dentro de una producción cinematográfica, en una sociedad y jurisdicción que no ayudan a las víctimas.

“Un actor malo” no te deja indiferente ante los casos de abusos contra mujeres y que puede hacer enojar o tener diversas posturas hacia la situación que muestra, con muchas escenas que se manejan de diversas maneras, reflejando las posibles reacciones de un público ficticio o muy apegado a la realidad, que actúa de maneras inesperadas cuando se da a conocer el incidente que sucede en el set.

Fiona Palomo y Alfonso Dosal protagonizan “Un actor malo”, con un guion que enfatiza la dureza y crueldad de una sociedad aún retrógrada dentro de un sistema judicial que revictimiza a la mujer, con escenas llenas de mensajes importantes para discutir y que todos deben ver. Dirigida por Jorge Cuchí, este drama se desarrolla en un set de filmación de una película, donde todo toma un giro inesperado cuando el actor principal toma una decisión que afecta a su co-protagonista, invitando con esto a una conversación sobre el significado de dar consentimiento, sobre el abuso y, principalmente, a revisar la importancia de creerle a las víctimas, y de la falta de conocimiento y desarrollo para brindarle a la víctimas un lugar seguro para su proceso de búsqueda de justicia, ayudando a resarcir el daño.

Sandra Navarro es quien se convierte en el centro de la historia, con una actuación desgarradora por parte de Fiona Palomo, en la que muestra su vulnerabilidad, encargada de darle voz a las víctimas, reflejando la importancia de ser escuchada, apoyada y de saber que, cuando vas a decir algo, o cuando se hace una denuncia, te van a creer, denotando también lo que ocurre cuando no creen en tus palabras.

Sandra Navarro y Daniel Zavala (Dosal) son dos compañeros de escena que están participando en una película que puede ser muy importante para sus carreras, filmación en la que todo comienza bien, con un ambiente laboral relajado, en el que los actores y el equipo de filmación trabajan de manera armónica y fluida, pero todo cambia cuando, después de tener una conversación sobre cómo se filman las escenas de sexo en las películas, Daniel considera que a la película le falta algo y que él tiene ese toque que dará mayor realismo a su escena de pasión.

Todo se convierte en una historia incómoda, difícil de ver y dolorosa, que refleja una realidad que se vive en México y en el mundo entero todos los días, generando una sensación de impotencia ante la injusticia en la que se deja en claro que existen aún muchas fallas en el sistema de justicia y en la mentalidad de las personas que dan su opinión y apoyo sin un razonamiento o sensibilidad para quienes están envueltos en un problema legal a causa de haberse convertido en víctimas de abusos.

“Un actor malo” presenta una historia con vertiginosas escenas que van desde el diálogo y llanto, hasta la agresión y la violencia, haciendo sentir al espectador parte de la historia, mientras se acerca a los actores y al equipo de grabación con una narrativa muy coloquial y asequible, reflejando lo cotidiano y lo mundano en la forma de actuar en momentos de tensión y crisis de todos los involucrados. Además, la película no cuenta con música incidental de fondo que pudiera sugerir momentos más climáticos o momentos sobresalientes en la trama desde la visión del director, sino que deja totalmente abierto a la expectativa y particular manera que cada espectador tenga para mirar esta historia que refleja un tema importante en la sociedad.