Imágenes: Cortesía Zignia Live

La noche del sábado 27 de enero, la Arena Ciudad de México albergó a una banda de comediantes que causó revuelo en el recinto con sus ocurrencias y bromas dentro del ámbito stand up.

Ana Sáenz dio la entrada al gran espectáculo del Grand Comedy Fest en la Arena Ciudad de México, con su singular simpatía y piropos con los que se ha dado a conocer en redes sociales, para dar paso a esta fiesta del humor con el Mariachi Gama 1000, que abrió tocando el “Son de la Negra”, “El cascabel”, “Parece que va a llover”, “Yo no fui”, “Por qué me haces llorar”, “Debo hacerlo”, “Ella”, “La media vuelta”, “Si nos dejan”, “17 años/Como te voy a olvidar/El listón de tu pelo/Nunca es suficiente” y “Las mañanitas” para quienes estaban festejando su cumpleaños o el día de su santo. Pero el público no quería dejarlos ir, así que volvieron al escenario para interpretar la mundialmente conocida canción de “La Chona”.

Continuó El Perro Guarumo, nombre artístico de Óscar Burgos, originario de Tampico. Su estilo se basa en la creación de personajes con máscaras y disfraces, como el perro guarumo, el loro guarumin y la gata angora, con chistes sobre temas cotidianos, sexuales y familiares. Ha participado en diversos programas de televisión, radio y teatro, quien fue el primero en salir a escena a educar al público sobre cómo decir piropos a sus mujeres.

Pepe Lara mantuvo los ánimos gracias a sus imitaciones de voces y personajes famosos, como cantantes, actores y políticos. Sus chistes son sobre temas de actualidad, espectáculos y deportes. Ha participado en diversos programas de televisión, radio y teatro.

Pepe Lara hizo su presentación mientras Gustavo se preparaba con su personaje del perro guarumo, bromeando sobre su fealdad y su relación con su esposa. Ya juntos, hicieron de las suyas después de que Pepe puso en evidencia que el perro acababa de salir de la cárcel por robar tres bancos pasando después a sus clásicos chistes de “melón y melames”, sin dejar de hacer mofa de la ausencia de cejas de Pepe Lara quien tuvo que aguantar las pesadeces del condenado perro que divirtió al público con su dinámica en pareja.

“El Caballero de la comedia”, Mike Salazar (Miguel Ángel Salazar), originario de Tampico, narró anécdotas personales y familiares, con un tono sarcástico y exagerado. Sus chistes son sobre temas como la infancia, la escuela, el noviazgo y el matrimonio. Ha participado en diversos programas de televisión, radio y teatro. Dijo estar en el escenario más grande del mundo “porque no se llena”, llegando desde Santiago Nuevo León, pueblo mágico donde desaparecen gente, pero llena de mucha cultura, bromeaba Mike.

Con excelente humor, sin ofender al público, bromeó con diversas situaciones y cantó grandes canciones de todos los géneros, imitando a los borrachos y sus peripecias con las que el público definitivamente se identificó, ovacionando al comediante y riendo a carcajadas en lo que era ya la parte media del espectáculo. Cambiando las letras de las canciones y mofándose de los intérpretes con gran astucia.

Definitivamente de lo mejor de la noche, gracias a la diversidad de los géneros más actuales y los modismos más absurdos que hacen que nuestra sociedad brille por sus formas tan peculiares en voces, tesituras, bailes y timbres, con excelentes imitaciones e interpretaciones a capella y con arreglos especiales de los éxitos del momento, subrayando las diferencias de géneros, sus modos y modismos de cada época.

Javier Carranza “El Costeño”, saltó al escenario imitando acentos y gestos de la gente de la costa, satirizando la política y lo social; tiene una larga trayectoria en televisión, radio y teatro. A su vez, Edson Zúñiga “El Norteño”, originario de Monterrey. También imita acentos y gestos, pero de la gente del norte, valiéndose de albures y dobles sentidos para hacer sátira política y social, mientras interactúa con el público; igualmente ha participado en diversos programas de televisión, radio y teatro.

“El Costeño” y “El Norteño” dieron un cierre espectacular a este Grand Comedy Fest en el que hubo música, actuación, sketches, imitaciones, albures, chistes al por mayor, humor y mares de diversión en manos de verdaderos expertos de la comedia durante las tres horas de carcajadas con el que retumbó la Arena Ciudad de México, entre aplausos, chiflidos y ovaciones de un público que no paró de disfrutar a lo largo del espectáculo.