Imágenes: Cortesía Deep Silver | Gameplay PoluxWeb.com
Video: Cortesía Deep Silver
Ha llegado el momento de enfrentar nuevamente a interminables hordas de zombis en “Dead Island 2”, disponible para PlayStation 4, Playstation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.
Una isla conocida
Los zombis se volvieron muy populares hace un par de décadas, por lo que era muy común encontrar diferentes propuestas en televisión, cine y, por supuesto, videojuegos. Uno de los títulos que generó muy buena respuesta entre los fans fue precisamente “Dead Island”, lanzado en 2011 para PS3, Xbox 360 y PC; un par de años después llegaría una extensión a la historia para las mismas plataformas: “Dead Island: Riptide”. “Dead Island 2” no tardó mucho en ser anunciado, pues en 2014 ya se sabía de su desarrollo; sin embargo, pasó de estudio en estudio hasta que finalmente, en 2019, cayó en manos de Dambuster Studios, quien se encargaría de llevarlo por buen puerto.
A diferencia de sus antecesores en los que la acción se desarrolla en islas ficticias, “Dead Island 2” se ambienta en Los Angeles, renombrada como Los Diablos (HELL-A), con lugares extremadamente emblemáticos como Beverly Hill, Venice Beach y Santa Monica. Todo ocurre 10 años después de los acontecimientos de Banoi, Nueva Guinea. Una cinemática inicial muy al estilo de la franquicia nos deja saber que la ciudad ha sido puesta en cuarentena debido a un brote de un mortal virus zombi y no hemos podido salir a tiempo dado que nuestro avión estrelló, por lo que debemos mancharnos de sangre enfrentando a hordas de muertos vivientes, mientras descubrimos la verdad detrás de lo ocurrido. Ciertamente, no es necesario haber jugado los dos títulos previos para entender éste, pero aun así vale la pena hacerlo porque hay guiños que cualquier fan agradece.
Una vez más podemos elegir entre diferentes personajes; son seis en total (Amy, Bruno, Dani, Ryan, Carla y Jacob), cada uno con sus propias características en función a robustez, resistencia, recuperación de salud, daño crítico, agilidad, salud máxima y resiliencia, permitiendo que el juego se sienta ciertamente diferente. Si bien el gameplay sigue enfocándose en enfrentamientos cuerpo a cuerpo, sin olvidarse de algunas armas de fuego, ahora se ha agregado un nuevo sistema que permite la personalización de habilidades a través de cartas. Asimismo, cabe mencionar que, por alguna razón, volvemos a ser inmunes a las mordeduras de los zombis.
Acción relajada
Desde luego, “Dead Island 2” conserva su tono sarcástico y con mucho humor negro, a veces con mejores resultados que otros. Ahora bien, la trama no ofrece mucha profundidad, pero en realidad no es que el juego lo busque; por el contrario, básicamente se convierte en el mejor pretexto para dejarnos botados en medio de una epidemia de zombis. Entre tanto, existen momentos en que el juego se quiere mostrar un poco más serio, pero dado su enfoque principal, la intención se percibe superficial e incluso el final resulta un tanto ambiguo.
“Dead Island 2” se desarrolla bajo una perspectiva de primera persona y un avance mucho más lineal, dejando un tanto al costado el mundo abierto propuesto por sus antecesores; aun así, los niveles son amplios e incluyen secretos que descubrir. Por supuesto, hay interacciones con NPC que además cambian de acuerdo con el personaje que hayamos elegido sin que influya en la trama, llevándonos a misiones secundarias, algunas bastante originales y otras más redundantes. Aquí cabe acotar que el mapa no es para nada amigable, pues resulta complicado ubicar los puntos de interés; afortunadamente, la interfaz principal es muy clara, incluyendo un indicador hacia dónde debemos dirigirnos. Por otro lado, en algunos lugares muy específicos se extraña no poder usar vehículos.
La acción en “Dead Island 2” está garantizada al aventarnos de lleno contra los zombis para que, literalmente, los destrocemos gracias a la implementación del sistema F.L.E.S.H. (Fully Locational Evisceration System for Humanoids). Si bien podemos usar nuestros puños o echarnos unas patadas voladoras, desmembrar a los caminantes resulta muy satisfactorio (y muy sangriento) dependiendo de las armas que portemos y modifiquemos; por ello es que existen más posibilidades cuerpo a cuerpo que a distancia, orillándonos a esquivar constantemente los embates enemigos, los cuales se adaptan a sus mutilaciones; por ejemplo, continúan arrastrándose si les cortamos las piernas. Si llegan a atraparnos podemos liberarnos a través de un tradicional QTE y sí, correr es una constante para evitar quedar rodeado; afortunadamente esto no influye en nuestra resistencia, así que “patitas, ¿para qué te quiero?”.
Armas rudimentarias, pero efectivas
La variedad de armas que tenemos a nuestra disposición es basta y resulta relativamente sencillo obtenerlas conforme avanzamos en los niveles. Entre las armas cuerpo a cuerpo encontramos machetes, palas, hachas, martillos y hasta espadas, por mencionar algunas; al usarlas, consumimos resistencia (se recarga paulatinamente) y se van desgastando con el uso, por lo que vale la pena administrarlas cambiando entre una y otra, además de repararlas en las mesas de trabajo, las cuales se encuentran en puntos específicos de cada nivel. En lo que respecta a las armas de fuego, contamos con pistolas, escopetas y fusibles, mismas que aprovechan la resistencia de los gatillos del DualSense. En total contamos con ocho slots que a su vez tienen otros ocho; una cantidad nada despreciable para darles rotación en plena partida de una manera relativamente sencilla gracias a una ruleta de selección, aunque a veces llega a ser fácil perderse entre tantas para encontrar la deseada.
Todas las armas también pueden personalizarse en la mesa de trabajo con mejoras ciertamente exageradas, pero muy atractivas, lo que nos lleva a buscar los planos y materiales necesarios a lo largo de los escenarios; por ejemplo, podemos incendiar o electrocutar a los zombis, pero también podemos recuperar salud. Adicionalmente, existen objetos lanzables como shurikens, carne podrida y granadas que nunca se acaban, pero tienen un periodo de recarga.
No podía faltar una tienda donde hacer negocios. En ella podemos comprar municiones, botiquines o planos de fabricación de armas con las que podamos seguir modificándolas para mejores resultados a la hora de destrozar a los zombis. También podemos vender aquellos objetos que no nos sean útiles para recuperar algo de dinero y liberar espacio en nuestro inventario que, al paso del tiempo, se siente limitado.
Inmune y poderoso
“Dead Island 2” también ve de regreso el Modo Furia que nos transforma en un ser imparable por un breve periodo de tiempo, despedazando a los zombis sin mucho esfuerzo al ejecutar movimientos especiales, lo cual resulta extremadamente útil cuando estamos rodeados por muchísimos enemigos o estamos enfrentando a aquellos más resistentes como los jefes, pues hasta ellos caen rápidamente. Para activar este súper estado, debemos llenar la barra correspondiente derrotando enemigos.
Sin embargo, el Modo Furia no es el único súper poder; también el nuevo sistema de cartas nos ofrece un plus para ganar cierta ventaja a la hora de enfrentar a los zombis tanto a la defensiva como a la ofensiva, algunas generales y otras en función del protagonista elegido potenciando sus atributos de destreza, supervivencia, asesinato y numen. Lo mejor es que podemos activarlas en cualquier momento desde el menú de pausa, por lo que podemos crear combinaciones muy funcionales con hasta 15 cartas en total. Asimismo, cabe acotar que dado el sistema RPG del juego, tanto nosotros, como los enemigos y hasta las armas van subiendo de nivel.
Tal vez “Dead Island 2” nos invita a machacar una y otra vez, pero tampoco se ha olvidado de los gamers más prudentes que prefieren evitar enfrentamientos innecesarios. Por ello es que podemos pasar sin hacer ruido para que no nos detecten; de hecho, es muy útil arrojarles carne podrida para distraerlos o para hacerlos caer en una trampa mientras nosotros solo observamos sanos y salvos.
Supervivencia en un apocalipsis zombi
Para evitar que los enfrentamientos sean iguales y esto se vuelva demasiado repetitivo, “Dead Island 2” se fortalece ofreciendo diferentes tipos de zombis; desde los más débiles, hasta los más resistentes, además de los jefes que, con el tiempo, se vuelven enemigos comunes. Por si fuera poco, cada uno de ellos cuenta con características particulares; algunos gritan para alertar a más zombis, otros llegan envueltos en llamas o lanzando veneno, solo por mencionar algunos ejemplos. Todo esto se complementa con el gran diseño de escenarios que incluye elementos con los que podemos interactuar para generar reacciones en cadena que acaben con muchos enemigos a la vez ofreciendo momentos frenéticos muy atinados y, por si fuera poco, también debemos valernos de ellos para resolver algunos puzzles. Vale la pena resaltar que llega a haber alguna que otra aparición sorpresa tras abrir una puerta, lo que logra generar un scary jump al ser algo esporádico.
“Dead Island 2” no cuenta con niveles de dificultad a elegir, lo que lo vuelve bastante accesible para todo tipo de gamer, aunque esto también se convierte en doble filo puesto que para los que lo dominen rápidamente, el último tramo puede ser mucho más sencillo. En todo caso, aunque somos inmunes al virus, hay que cuidar la salud comiendo y bebiendo, pero también existen botiquines para curarnos en los momentos más extremos. Si llegamos a caer en batalla, regresamos al último check point, así que realmente no es un título que nos cause demasiada frustración al respecto, salvo porque las armas acumulan el daño antes de “morir”.
Para darle aún mayor vida al juego, se ha incluido un modo cooperativo permitiendo que tres jugadores entren a la acción para destazar a cuanto zombi se cruce por su camino. De tal forma, podemos dejar abierta nuestra partida para que otras personas se unan a ella y, por igual, nosotros podemos ingresar a una ya avanzada, pudiendo cambiar entre una partida en solitario o acompañado en cualquier momento, reflejándose en el avance general.
Alto nivel de detalle
“Dead Island 2” ha cuidado mucho todos los detalles visuales, detallando cada uno de los escenarios para que nuestro paseo por HELL-A sea placentero y caótico por igual. Tal vez la apuesta de eliminar el mundo abierto por niveles lineales fue arriesgada, pero resultó muy acertada, dando como resultado lugares independientes con alma propia y suma autenticidad, sacando mucho jugo de la iluminación y texturas. Los diseños de personajes y zombis también gozan de buenos dividendos, considerando todos los órganos que quedan expuestos. La animación es muy fluida y todo corre de manera muy estable a 60 fps, además de sacar provecho del HDR.
Como detalle, nuestro matazombis puede cambiar de atuendo (cosplay); sin embargo, al desarrollarse en primera persona, es algo que prácticamente nunca vemos. De hecho, tampoco existen reflejos en los espejos, salvo algunas armas que “flotan”; entonces, los únicos que disfrutan de nuestra apariencia son los jugadores conectados a una partida cooperativa. En cualquier caso, estos skins se desbloquean conforme avanzamos por la campaña principal; otros coleccionables que se agregan a nuestra la galería son los planos, diarios y una zombipedia con datos de todas las mutaciones que encontramos.
La banda sonora cuenta con atractivos temas fácilmente ubicables, así como algunos originales; no obstante, no lucen demasiado durante la partida, salvo por algunos momentos en que logra generar cierta tensión. El diseño sonoro ha sido bien logrado y cuenta con una distribución adecuada que se disfruta más con un teatro en casa o audífonos, aunque cabe mencionar que se extrañan algunos efectos al interactuar con ciertos elementos del escenario. A su vez, el idioma de los diálogos permanece en inglés con una interpretación adecuada; todos los textos han sido localizados al español, inglés, alemán, francés, italiano, checo, japonés, portugués, polaco y ruso.
Muertos más vivos que nunca
“Dead Island 2” mantiene un ritmo muy agradable combinando su acción y humor; sin embargo, su progresión puede desequilibrarse al paso de las horas, pues el reto ofrecido en un inicio disminuye conforme mejor armados estamos; esto ciertamente es lógico, pero pudo haberse balanceado más para que el último tramo fuera más gratificante. En cualquier caso, ofrece una amplísima ventana de oportunidad que nos invita a seguir jugando hasta completarlo al 100%, extiendo más del doble el tiempo de juego, sin contar la posibilidad de rejuego con otros personajes.
Si bien el final de “Dead Island 2” nos deja con incertidumbre, en futuras fechas se complementará con algunos DLC, por lo que esperamos ansiosos para conocer más de lo que puede ofrecer. También funciona para dejarnos con ganas de una tercera entrega de esta saga que sigue dándonos momentos muy entretenidos bajo su fórmula que fusiona humor, acción y supervivencia.
“Dead Island 2” ya se encuentra disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.
Distribuidor: Deep Silver
Desarrollador: Dambuster Studios
Género: Acción | Survival Horror
Plataformas: PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S, PC
Duración aproximada: Principal: 20 hrs. | Completo: 38 hrs.
Idiomas en audio: Inglés
Idiomas en texto: Español, Inglés
Modo en línea: Sí
Jugadores locales: 1
Jugadores en línea: 2 – 3
ESRB: Mature 17+
Fecha de lanzamiento: 20 de abril de 2023
Precio: PS4,PS5: USD $ 69.99 | X1,XSX|S: MXN $1,399.00 | PC: MXN $1,499.00
Reseñado en: PlayStation 5 gracias a un código otorgado por Deep Silver
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