Imágenes: Cortesía Warner Bros. Pictures
Video: Cortesía Warner Bros. Pictures
La sumamente anunciada “Barbie” finalmente llega a las salas de cine logrando que la popular muñeca cobre vida gracias a Margot Robbie.
Más allá de un juguete
Desde su creación en 1959, Barbie se ha convertido en uno de los juguetes favoritos. Si bien pudo haber sido pensado originalmente para las niñas, lo cierto es que el impacto ha trascendido a todo género, convirtiéndose hoy más que nunca en un símbolo que bien puede representar a todas las personas y es que si en algo indudablemente ha acertado Mattel es en crear cualquier cantidad de versiones de su producto estrella para que todos puedan identificarse de una u otra forma con ella.
Muchos ya anticipaban que “Barbie” podría incluir un mensaje feminista y, desde luego, acertaron. Sin embargo, el filme va mucho más allá de eso, lanzando al aire una gran cantidad de planteamientos que no siempre logra asentar y, cuando parece que hay un momento ideal para profundizar en ellos, opta por deambular en su sátira, acobardándose en momentos cruciales en que pudiera dar la estocada, levantando la voz contundentemente; prefiere cortar por lo sano como si tratara de quedar bien con todos. Entonces, muchos de los conflictos son manejados casi superficialmente y sus soluciones se diluyen casi en lo trivial.
Víctimas del consumismo
Ciertamente han existido varias películas animadas de la franquicia, pero éste es su primer live action y sobra decir que pocas veces se ha visto una campaña publicitaria como la que ha antecedido al estreno de “Barbie” (hasta en “Flash” se las arreglaron para anunciarla); a la fecha es difícil que una persona no haya sido alcanzada por la imponente saturación mediática desde todos los ángulos, por lo que la responsabilidad de la película es altísima dada la gran cantidad de atención captada y expectativas generadas. El resultado, sin embargo, puede dividir muchísimas opiniones y es que realmente se trata de una producción que más allá de ofrecer una historia sólida, se posiciona como una ambigua crítica social, al tiempo que homenajea a la legendaria marca.
Desde el mismo prólogo, la película genera empatía con el espectador al exponer el claro consumismo como modelo de negocio al que somos sometidos; esto parece hasta ironizar con nuestra propia asistencia a la sala de cine, tras haber aceptado casi ciegamente toda la publicidad. A partir de este momento, “Barbie” desarrolla un larguísimo primer acto en donde nos sumergimos en Barbie Land con personajes de carne y hueso representando muñecas, a veces con detalles exagerados que lucen geniales, pero que terminan por exigir otros que brillan por su ausencia.
Mundo real enmascarado
En Barbie Land todo parece feliz y perfectamente rutinario; algo que ya vimos mucho mejor representado en “Free Guy: Tomando el Control”. En ese mundo de ensueño, las Barbies, Kens y otros personajes saben que son un juguete en el mundo real, del que creen han sido factor para encaminarlo a una sociedad ideal. Un día, la Barbie estereotípica (Margot Robbie) comienza a presentar sensaciones que la vuelven imperfecta, por lo que se embarca en un viaje para conocer a la niña que juega con ella y así generen un nuevo vínculo. Ken (Ryan Gosling) acompaña a Barbie en su aventura y se da cuenta que el hombre es el que domina el mundo real, por lo que decide implementar la misma táctica en Barbie Land.
Durante toda la travesía, “Barbie” recurre a una fórmula explotada a más no poder por Warner Bros. Pictures en los últimos años, enfrentando al producto contra la corporación, o al menos haciendo referencia a ello, tal como en “Space Jam: Una Nueva Era” y hasta en “Matrix Resurrecciones”. De tal forma, volvemos a toparnos con la interacción directa con una junta directiva lidereada por el mismísimo CEO de Mattel, interpretado por Will Ferrer quien, con apariciones oportunas y su característica comedia, ayuda a ridiculizar aún más el rol masculino en la compañía, pero al mismo tiempo logra defender sus intenciones. Resulta curioso que el mismo Ferrel ya había participado puntualmente en otra película juguetera: “La gran aventura LEGO 2”.
Vida de plástico
Con su innegable belleza, Margot Robbie luce prácticamente perfecta como la Barbie estereotípica, pero no solo cumple físicamente, sino que su actuación permite plena credibilidad. No obstante, se nota claramente que su capacidad es muchísimo mayor a lo exigido por la trama; lo mismo ocurre con Ryan Gosling, quien pareciera cumplir meramente con un proyecto escolar, sobre todo en los musicales, si lo comparamos con “La La Land: Una historia de amor”.
Indiscutiblemente, “Barbie” presenta un impecable diseño de producción, sabiendo representar los escenarios que caracterizan a Barbie Land y al mundo real por igual, siempre con una fotografía adecuada para resaltar cada una de las locaciones y enfatizar momentos clave, apoyándose en una rica paleta de colores que desde luego se traslada al maquillaje y vestuario. A esto se le suma una banda sonora que conecta con la audiencia gracias a los temas sumamente reconocibles. No obstante, su equilibrio se rompe constantemente con los gags; algunos de ellos son brillantes, pero otros tantos recurren a la simpleza del pastelazo.
Problemática real con tratamiento superficial
Ciertamente, “Barbie” es una película irregular al dar un discurso bastante básico en lo que respecta a la problemática social, focalizando al patriarcado y al feminismo, al tiempo que deja volando el conflicto entre madre e hija casi como si no importara. Curiosamente, donde mejor queda parada es en cómo maneja la relación entre hombre y mujer, sin la imperiosa necesidad de ser pareja sentimental, mencionando que se puede ser lo que se quiera, aunque también deja al aire que está bien no saber qué se quiere ser (¿quedó claro?).
Al final, “Barbie” es más de lo ya visto; aunque muestra un final esperanzador, no ofrece ninguna solución y solo sirve para remarcar una problemática que todos sabemos que existe y, aunque trata de curarse en salud, maneja la idea de que el hombre es el villano de la película solo por ser hombre, algo que puede generar más división que unión. Y es que, injustificablemente, todos los personajes masculinos que participan o son malos, o son torpes; peor aún, aquél que parece compartir sus ideales es meramente ignorado.
Desde luego, además de algunos no tan sorpresivos cameos, “Barbie” cuenta con guiños a las muñecas que han existido desde el primer lanzamiento, sin olvidarse de personajes que fueron descontinuados, así como nombres que fueron adoptados por quienes jugaban con ellas; obviamente también muestra diversos oficios, uniformes y sets. Por si fuera poco, se rinde un merecido homenaje a su creadora, Ruth Handler (+), sin perder la oportunidad una vez más de incluir el sarcasmo en sus líneas.
Título: Barbie
Título original: Barbie
País de origen: Estados Unidos
Idioma original: Inglés
Género: Fantasía | Comedia | Aventura
Duración: 114 minutos
Dirección: Greta Gerwig
Elenco: Margot Robbie, Ryan Gosling, America Ferrera
Estreno en Estados Unidos: 21 de julio de 2023
Estreno en México: 20 de julio de 2023
Formatos: 2D | Subtitulada y Doblada al español
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