Imágenes: Cortesía Videocine

• Muestra 70 obras en una conmovedora exposición.
• Casa Milán, de lunes a domingo.

“Resistencia desde la identidad” (Ibí tetsukunjín ku kjuabitsienrá MIEECHJANANJÍ, en mazateco”, es una exposición del artista oaxaqueño Filogonio Naxín, quien se acerca a la identidad, la conquista y la resistencia desde un contexto actual y contemporáneo.

El marco es la rememoración de los 500 años de la caída de México-Tenochtitlan. La exposición consta de 70 obras, entre acrílica, óleo, acuarela, monotipia y grabado en litografía. La sede es Casa Milán, ubicada en calle Milán 41, Col. Juárez, de lun a vier de 10:00 a 18:00 y sáb de 12:00 a 19:00 hr.

Con cinco colores que convierte en una gama infinita, Filogonio Naxín pinta el surrealismo mazateco. Pinta sin bocetos, los personajes fluyen desde su imaginación hasta su lienzo pasando por sus dos manos. “Casi todos los personajes que están ahí son animales, eso que somos los seres humanos realmente ¡y ni animales a estas alturas! somos bestias y esa es la otra parte que tenemos dentro de nosotros. Manejo la idea del nahualismo desde la conducta del ser humano, que para mí es el animal que todos tenemos dentro. Por eso las imágenes son sarcásticas, hasta grotescas, porque es como la humanidad que yo veo”, señala él mismo acerca de su obra.

Filogonio Naxín propone una mirada lúcida de la cosmovisión mazateca, en Oaxaca. Recrea seres fantásticos inmersos en un ambiente onírico, con una tonalidad de crítica al presente y oteo al futuro, en la que testifica la resistencia de su identidad, mediante la valoración y uso de la lengua mazateca en cada uno de sus trabajos.

La obra se Filogonio Naxin se ha expuesto en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y en la Ciudad de México en el Centro Cultural Casa Talavera, Galería Torre del Reloj, Polanco; Radio UNAM, Museo Nacional de las Culturas del Mundo del INAH, Museo Nacional de Culturas Populares y Senado de la República.

También ha publicado en diversas revistas culturales e impartido talleres de gráfica y pintura en diversas comunidades indígenas, museos y casas de cultura, como el Museo Nacional de las Culturas del Mundo y el Complejo Cultural los Pinos.

A través de la obra de Filogonio Naxín podemos leer y descubrir palabras y oraciones que nos invitan a inmiscuirnos en los trazos y los colores. Su pintura habla de las creencias, tradiciones y la sociedad oaxaqueña, que mezclan magia y realidad. En su obra el árbol de la vida emerge con todas las especies vegetales, animales y sobrehumanas. Al final, el universo, centro de la cosmovisión, es la energía que lo impulsa a seguir pintando y creando.