Imágenes: Cortesía Warner Bros. Pictures
Video: Cortesía Warner Bros. Pictures
Tras una década llena de fracasos, el DCEU (DC Extended Universe) llega a su final con “Aquaman y El Reino Perdido” para dar paso, con suerte, a un proyecto mucho mejor armado que se merecen estos grandes superhéroes.
Reino perdido
Aquaman ha sido uno de los personajes más polémicos dentro del DCEU debido al casting de Jason Momoa que, si bien ha cumplido entregando su propia versión del superhéroe, lo cierto es que dista mucho del personaje original. Pese a ello, el Rey de Atlantis tuvo su aparición estelar en las dos versiones de “La Liga de la Justicia”, así como en su película en solitario en 2018 y su reciente cameo en “Flash”. Tampoco podemos dejar de mencionar el escándalo personal de Amber Heard que comprometió su participación como Mera.
Ahora, Aquaman protagoniza su segunda película en solitario cumpliendo meramente con el trámite de cerrar un ciclo que comenzó con muchas expectativas en 2013 con “El Hombre de Acero” y que rápidamente se desdibujó con el estreno de “Batman V Superman: El Origen de la Justicia”. Ni hablar del desastre de “Liga de la Justicia” que orilló a un grupo de fans a presionar al estudio para liberar la versión de Zack Snyder. “Aquaman y El Reino Perdido” podía salir con la frente en alto o irse por la puerta de atrás.
Historia deshidratada
En “Aquaman y El Reino Perdido”, Black Manta (Yahya Abdul-Mateen II) ha encontrado el místico Tridente Negro que le concede una fuerza implacable además de restaurar su poderoso traje, permitiéndole destruir a su acérrimo enemigo con la condición de liberar a un espíritu que ha estado encerrado por muchísimo tiempo. Cuando Arthur / Aquaman (Jason Momoa) se topa con esta nueva versión de su némesis, se da cuenta que la amenaza es mucho mayor que en el pasado.
Aquaman toma la decisión de liberar a Orm (Patrick Wilson) con la finalidad de crear una alianza insospechada que le permita hacerle frente a Black Manta. Desde luego el antiguo Rey de Atlantis no olvida lo ocurrido en el pasado; sin embargo, aunque la película quiere reforzar una tensa relación entre los hermanos, todo se desarrolla de manera muy burda, al grado de perder peso la verdadera razón por la que El Amo del Océano regresa a la acción. De hecho, hay varios momentos en que la película se nota como si hubiera necesitado ser parchada en su guion; afortunadamente, para los seguidores de Heard, sí cuenta con apariciones puntuales, pero igualmente limitadas, nada que otros miembros del elenco no hayan sufrido también, como Nicole Kidman y Temuera Morrison, aunque de manera más justificable.
El guion sobrevive gracias a los pretextos que se va echando al hombro y esto hace que la película se sienta sin mucho sentido, lenta y con un objetivo bastante ambiguo, alargándose innecesariamente y quitándole la poca emoción que puede generar en su desarrollo. Tanto llega a carecer de identidad que nos sumerge a un intento de aventura tipo “Viaje al Centro de la Tierra” para después intentar recuperar su camino hasta llegar a un clímax un poco más atractivo, pero con una resolución banal.
Sumergido hasta la profundidad
Durante toda la década de existencia, el DCEU pecó de muy pobres efectos especiales y una vez más lo vuelve a hacer. “Aquaman y El Reino Perdido” cuenta con algunos escenarios acuáticos y terrestres recreados por CGI que lucen maravillosamente, pero la cosa cambia cuando hay que fusionarlos con la acción real, exponiendo cualquier tipo de superposición e incluso algunos cambios de proporciones al puro estilo de los 90’s. Los poderes de Mera lucen bastante desangelados, mientras que la máxima habilidad de Aquaman queda desaprovechada, salvo por la honrosa interacción de una orca (sigo pensando en Keiko).
Donde la película sale mejor librada es en el diseño sonoro. Sin llegar a ser nada espectacular, los efectos de sonido dan mayor sentido a las batallas y su distribución es bastante agradable para una experiencia medianamente inmersiva. La música, sin embargo, deja mucho que desear; a veces parece ir por buen camino y otras tantas se pierde buscando la intención adecuada, pero termina por casi imitar otras composiciones y cae en lo extremadamente genérico.
Cierre tan triste como todo el ciclo
“Aquaman y El Reino Perdido” trata de exponer una aventura épica, pero ofrece poco. Mucho de lo que elabora se siente sumamente explotado de otras tantas películas del género, por lo que se vuelve meramente anecdótica y sin elementos que resalten para posicionarse como una propuesta fresca. Hasta los gags, propios de la personalidad de Jason Momoa, carecen de chiste.
“Aquaman y El Reino Perdido” representa qué tan gris fue todo el DCEU y se atreve a agregar una escena extra entre créditos en la que muchos podrían encontrar una analogía al traducirla en 10 largos años de decepciones.
Título: Aquaman y El Reino Perdido
Título original: Aquaman and the Lost Kingdom
País de origen: Estados Unidos
Idioma original: Inglés
Género: Ciencia Ficción | Aventura | Fantasía
Duración: 124 minutos
Dirección: James Wan
Elenco: Jason Momoa, Patrick Wilson, Yahya Abdul-Mateen II
Estreno en Estados Unidos: 22 de diciembre de 2023
Estreno en México: 20 de diciembre de 2023
Formatos: 2D, 3D, 4DX, IMAX | Subtitulada y Doblada al español
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