Imágenes: Erick Moreno
“Escortita la vida”, la obra que dignifica la vida y dignidad de las trabajadoras sexuales en un espectáculo que es una celebración a la vida desde los ecos del Mictlán y la voz de los muertos, está de regreso en breve temporada.
Al entrar al recinto, la atmósfera te envuelve con música de rumba, balada, bolero y orquesta de los más memorables artistas y sonoras musicales que interpretaron temas sobre las cabareteras, sus amores y desamores que han hecho gozar y llorar, reír y cantar a generaciones enteras en estos ambientes folclóricos de luces tenues, cigarrillos, besos de carmín y lágrimas atrapadas detrás de tenues sonrisas que en esta puesta en escena se adorna con papel picado y flores que rememoran a los muertos que se hacen presentes como las aventureras en los cabarets es sin duda el preámbulo de lo que se convierte en una gran noche.
“Escortita la vida” es una puesta en escena más que inteligente. Es, sin duda, de lo mejor en cuanto a contexto, transparencia y autenticidad en un argumento sin limitantes dedicada a Paola Buenrostro, una mujer que como muchas fue asesinada realizando su propia labor como trabajadora sexual y que dio pie a la creación de esta obra y a quien se le dedica cada presentación.
“Escortita la vida” nos recuerda nuestra propia ignorancia y la estrechez de nuestras mentes al mirar el tema de la sexualidad y sobre todo el de la labor de todas aquellas mujeres que realizan dicho trabajo y que deben lidiar con las vicisitudes de la vida ordinaria como cualquiera más las problemáticas que los gobiernos, la sociedad y encima, los clientes les propician, sumados a los prejuicios, la falsa religiosidad, los tabúes y la ignorancia que no tienen límites.
Con la extraordinaria participación de la maestra Sara Vélez, quien con sus manos mágicas acompaña al piano las canciones que interpreta junto a Minerva Valenzuela y que sin lugar a dudas se puede afirmar que es música de primer orden, es decir, de la más alta calidad con la exquisitez de una ejecución impecable, rítmica, métricamente y musicalmente en una versatilidad de ritmos, cuadraturas y compases rítmicos complejos que se engalanan con la interpretación vocal de la estrella de la noche (ladelcabaret) quién muy afinada, sensual y con naturalidad expone muchas aristas sobre el trabajo sexual y sus quehaceres de manera divertida para exponer un punto de vista totalmente válido y prudente que enriquecen la experiencia y la convierten en inolvidable.
“Escortita la vida”, definitivamente, es una invitación a ejercitar los músculos del corazón en concordancia con la razón para abrir la mente y dejarnos de disparates sobre el tema que además a lo largo de la historia ha venido entretejiendo vidas y sucesos de generaciones, naciones y del mundo entero. Con una escenografía ligera y una propuesta por demás elocuente y sincera, la dinámica del espectáculo va sumando ideas, canciones, preguntas, interpretaciones y mucho más para reeducar al espectador sobre este tema casi pedagógicamente, pero sin caer en el falso credo y sin ser mojigatos.
Como sugerencia y recomendación se le pide al público que recuerden cuando eran niños y que se permitían opinar, reaccionar, sorprenderse y participar ávidamente para que en “Escortita la vida” lo hagan también, aunque se entiende que en el teatro en general el espectador sólo es un observador aquí uno está en una celebración a la vida y al participar se convierte en un actor más que desde su trinchera enriquece la experiencia y genera aún más dinamismo del que de por sí ya cuenta la obra.
“Escortita la vida” se presentará todos los lunes de junio (6, 13, 20 y 27) y de julio (4, 11, 18 y 25) a las 20:00 horas en el Foro Shakespeare, ubicado en Zamora 7, Colonia Condesa. Descubre la vida de la trabajadora sexual que llega desde el más allá a realizar un recorrido histórico de la mano del público y una inmersión al mundo de las trabajadoras sexuales, que con humor y delicatessen enriquecen la experiencia de vida e invitan a cambiar la mentalidad sobre uno de los temas más trascendentales del ser humano: la sexualidad.