Imágenes: Cortesía Disney+
La serie “@New Mamita, la madre de todas las mentiras” ha llegado a Disney+ y ya ha comenzado a provocar conversación entre los usuarios digitales.
Con un tono de comedia cargado de enredos absurdos, esta producción latinoamericana pone sobre la mesa un debate que atraviesa a una generación entera: ¿hasta dónde se está dispuesto a mentir en redes sociales para conseguir aprobación, fama o seguidores?
Protagonizada por Anita Gutiérrez en el papel de Lucrecia, la historia gira en torno a una mujer que, con la intención de ganar relevancia en redes, decide fingir un embarazo. A partir de una rayita rosa dibujada en un test casero, se desencadena una cadena de situaciones disparatadas en las que la protagonista hará de todo para sostener su mentira, desde ocultar una menstruación inesperada hasta pedir prestado un bebé para simular un parto.
Aunque su formato es el de una comedia, la serie no se limita a entretener. En realidad, refleja con ironía una realidad preocupante en el ecosistema digital actual, en el que muchos influencers sacrifican su bienestar e integridad a cambio de popularidad. A través de los ocho episodios que conforman la temporada, Lucrecia representa a una generación ansiosa por la aprobación virtual, dispuesta a sostener ficciones personales con tal de mantener un personaje público rentable y atractivo.
Las redes sociales se convierten aquí en un escenario donde todo puede parecer perfecto, pero donde las consecuencias emocionales suelen quedar fuera de foco. Así, la historia de Lucrecia funciona también como espejo de una cultura en la que el éxito puede estar basado en narrativas fabricadas, y donde la verdad se vuelve cada vez más relativa. La serie propone una lectura crítica de estas prácticas, sin perder el tono humorístico ni la ligereza que caracteriza su propuesta audiovisual.
“@New Mamita, la madre de todas las mentiras” no se burla del fenómeno, lo disecciona con sarcasmo. Su protagonista podría ser cualquier creador de contenido contemporáneo, cuya vida idealizada en línea oculta grietas invisibles para su audiencia. La necesidad de pertenencia, el miedo a desaparecer del radar social y la presión por sostener una imagen que garantice monetización y admiración, son algunos de los motores que impulsan las decisiones más extremas de Lucrecia.
Con esta propuesta, la serie logra poner en discusión no solo los límites del entretenimiento en redes, sino también el impacto psicológico que genera en quienes se exponen constantemente, y en aquellos que consumen estas historias creyendo que son reales. En este sentido, la ficción actúa como disparador para reflexionar sobre la construcción de identidad en el entorno digital y sobre el precio que muchas veces se paga por mantenerse vigente.